-¿Así que tú eres el llamado legendario fanático descerebrado?
Esas voces eran muy suaves y, entre el alboroto de la multitud reunida, no se sabía quién había pronunciado esas palabras.
Sin embargo, eran lo suficientemente fuertes como para que Bai Li Zi Xi y todo el mundo las oyera con claridad. Bai Li Zi Xi mostró una sonrisa que no era ni fría ni caliente mientras mantenía una compostura tranquila y trataba las palabras como si no existieran.
El anciano patriarca tosió ligeramente:
-Vosotros, los jóvenes, debéis recordar que nunca debéis hacer comparaciones, el actual Clan Ji Mo ya se postula como la cabeza de los Ocho Grandes Clanes. No sólo sus generaciones más antiguas son poderosas, sino que su generación más joven también es muy fuerte, está llena de talentos y genios; ¡muchos de ellos ya están en el reino de los Maestros de Espíritus Místicos! Nuestro Sabio Ancestro ha instruido, que debemos guardar nuestros corazones y abstenernos de competir con otros, no quiero escuchar palabras similares de comparación de nadie más a partir de ahora.
Todos los miembros de la generación más joven reconocieron al patriarca.
-Pequeña Xi ah, todavía tienes que someterte a la ceremonia de otorgamiento de la Santa, ¿el Tribunal Sagrado aprobó el uso de la matriz de transporte sin ningún requisito previo? -Preguntó preocupado el patriarca Bai Li Shan.
Bai Li Zi Xi asintió:
-Sí, los sabios han aprobado y me han permitido usar la autoridad especial de esta Santa de antemano.
-Los recursos requeridos por la matriz de transporte para viajar entre nuestro clan y la Corte Sagrada son bastante altos para cada uso, aunque tengas autoridad especial, debes abstenerte de usarla casualmente, debemos ayudar a la humanidad a ahorrar tantos recursos como sea posible. -Bai Li Shan aconsejó.
-Zi Xi lo entiende. Me emocioné demasiado esta vez y quise volver personalmente para informar al clan, tomaré nota a partir de ahora. Zi Xi es todavía joven y carece de experiencia, me preocupa que pueda cometer un error en la ceremonia esta vez, por lo que deseo pedir consejo a los ancianos del clan... -Bai Li Zi Xi respondió obedientemente.
La vocecita entre la multitud volvió a sonar:
-¿Informar de las buenas noticias? Más bien, ¡vuelve para presumir! Es sólo una ceremonia, ¿para qué pedir experiencia? El Clan Bai Li nunca ha producido una santa antes, ¿qué se puede compartir?
Esta vez, todos lograron identificar al dueño de la voz.
Era una chica joven, llamada Bai Li Jia Bao, tenía una hermosa apariencia mientras emitía un tinte de aura heroica, también poseía el cultivo de un Maestro de Espíritu Verdadero y parecía tener diecisiete o dieciocho años, más o menos la misma edad que Bai Li Zi Xi.
Cuando todos la vieron, miraron en silencio al cielo.
Esto se debía a que se trataba de un pequeño demonio.
Una con una posición bastante alta dentro del Clan Bai Li, su talento era también de primera calidad, poseyendo las calificaciones para saltar por encima de las Cuatro Grandes Academias y era capaz de inscribirse inmediatamente en la Academia Sagrada, sin embargo, decidió no hacerlo.
Eso fue porque Bai Li Zi Xi estaba en la Academia Sagrada.
¡Era la persona con más quejas hacia Bai Li Zi Xi dentro del clan!
Dejando de lado a los poderosos hermanos varones del clan... sólo hablando de la parte femenina, Bai Li Zi Xi era su más fuerte rival y oponente desde que eran jóvenes. Dondequiera que estuviera Bai Li Zi Xi, siempre estaría por debajo de ella; si no fuera por Bai Li Zi Xi, Bai Li Jia Bao habría sido la dama más excelente dentro de la generación más joven del clan.
El anciano patriarca gritó ligeramente:
-¡Jia Bao, sal de aquí!
Bai Li Jia Bao sacó la lengua:
-Hiciste que pareciera que quería estar aquí y ser testigo de la mirada engreída de alguien. Entonces me iré.
Levantó la cabeza y salió de la sala a grandes zancadas.
Cuando Bai Li Jia Bao dejó la entrada, un joven de aspecto solemne la persiguió por detrás.
Esta persona era su hermano mayor directo, llamado Bai Li Sheng Qing, normalmente era silencioso y solemne, una persona que sigue las instrucciones del Sabio Ancestro con firmeza, manteniendo un perfil extremadamente bajo y rara vez habla, como un pino solitario que crece a lo largo de un acantilado.
-Jia Bao, ¿por qué estás causando problemas otra vez? -preguntó Bai Li Sheng Qing, impotente.
-Bai Li Sheng Qing, ¿has olvidado cómo murió padre? No lo he hecho. Todo fue por culpa de ese gafe... -Jia Bao respondió, enfadada.
