Ji Mo Ya levantó la vista y contempló la cara del tótem.
Lo miró fijamente y se fijó en los detalles.
Después de un largo rato, levantó el brazo y apareció un dragón blanco; mientras se elevaba hacia el cielo, la forma en miniatura se expandió lentamente y alcanzó un tamaño de varios metros de largo antes de enroscarse en el cielo y sus brillantes escamas casi cegaron los ojos de los gnomos presentes mientras miraban asombrados.
-Su Majestad, ¿dónde está esa marchita Vid del Tesoro de las Nueve Estrellas? -Preguntó Ji Mo Ya con displicencia.
Los ojos envidiosos volvieron a su dueño y Herbu entregó tranquilamente una pequeña caja de madera a Ji Mo Ya:
-Está dentro, mientras el tótem se encienda, la luz sagrada que emite debería causar una reacción...
Se mostró muy complaciente.
En el otro lado, el viejo sacerdote gnomo también había terminado su canto; los preparativos ya estaban terminados:
-Joven Maestro Ji Mo, puede comenzar.
Ji Mo Ya no habló, montó su tesoro espiritual y volaron hacia el cielo...
El dragón blanco rodeaba continuamente el cielo por encima de ellos, empezaron a aparecer bajos estruendos de truenos, y el volumen aumentaba a medida que pasaba el tiempo.
Poco después, se escuchó un último y fuerte sonido.
*¡Crack!*
Con el fuerte estruendo, Ji Mo Ya y su tesoro espiritual brillaron repentinamente, todos los gnomos cerraron los ojos de dolor debido a la brillante luz.
Debido a la abrupta situación, el desprevenido Herbu y los demás gnomos bajaron rápidamente la cabeza mientras reaccionaban y se frotaban los ojos, ya no se atrevieron a levantar la vista.
Tras varios estruendos más, una ligera llovizna comenzó a caer del cielo, y la lluvia se hizo lentamente más intensa.
La larga sequía hizo que la lluvia se dispersara en la atmósfera, y dio lugar a una capa de niebla que cubrió el suelo.
......
-¡Está lloviendo! Hahaha!
-En efecto, está lloviendo, ¿es una lluvia espiritual? Qué sensación tan cómoda...
-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me duché, la legendaria lluvia espiritual es realmente extraordinaria. Todos miren, el tótem parece tener una reacción...
La cara del Rey Herbu se llenó de emoción.
Al mismo tiempo, un destello vicioso brilló en sus ojos.
Levantó la cabeza y se río hacia el cielo:
-Jajaja.
Sus aliados humanos le habían advertido que Ji Mo Ya poseía una gran inteligencia y que no sería tan fácil de engañar; lo que hizo que mantuviera una vigilancia constante sobre sus acciones.
Sin embargo, inesperadamente, Ji Mo Ya había accedido fácilmente a convocar la lluvia de espíritus, su cautela fue en vano.
Mientras el humano siga con la lluvia de espíritus, ¡se convertirá en un sacrificio para el tótem!
Este humano aparentemente posee un estatus extremadamente alto, pero mientras el tótem se active, los gnomos no tendrán miedo de nadie.
Además, todavía tienen a sus aliados humanos para apoyarlos; todo estaría bien.
Aunque Ji Mo Ya estaba en el aire, ni una sola gota de lluvia tocó su cuerpo.
Su expresión parecía tranquila e inexpresiva, pero en realidad, estaba extremadamente nervioso y en alerta máxima.
Había razones por las que había accedido a la petición de Herbu de convocar la lluvia espiritual.
En primer lugar, esperaba que la marchita Vid del Tesoro de las Nueve Estrellas se restaurara y, por otro lado, quería investigar el Tótem Gnomo.
Herbu ha estado trabajando con los humanos en secreto y si el motivo de sus aliados no era el dinero, entonces el tótem sería muy probablemente la única otra razón.
Los gnomos no tienen nada que valga la pena, lo único que podrían ofrecer sería el misterioso y antiguo tótem.
La lluvia de espíritus empezó a hacerse más pesada, pero por supuesto era un cambio bajo el control de Ji Mo Ya; este cambio no era como la vez que el tesoro de espíritus de dragón se clasificó en el Imperio de las Nubes Colgantes e invocó la lluvia...
Los alegres gnomos de abajo también habían empezado a notar lentamente que algo iba mal.
La lluvia espiritual ya no caía directamente hacia abajo, sino que se dirigía hacia el tótem como si éste la absorbiera.
El tótem parecía haberse convertido en un insaciable agujero negro; a medida que absorbía la lluvia espiritual, la fuerza de succión aumentaba y finalmente se dirigía hacia el tesoro espiritual del dragón de Ji Mo Ya...
El tesoro espíritu de dragón sintió la repentina atracción sobre su cuerpo y rugió de rabia...
