-Quiero, pero no hay más ahora; ¿debo ir a la dimensión para conseguir más? -Huan Qing Yan murmuró.
-No es necesario. -Ji Mo Ya levantó su copa de vino medio llena; el tesoro del espíritu del dragón podría haber arrebatado la bebida de Huan Qing Yan, pero no se atrevería a arrebatar la de su maestro.
Ji Mo Ya bebió el vino de la copa, abrazó a Huan Qing Yan y luego bajó su cuerpo; entonces selló sus labios con los de ella.
El vino empezó a entrar lentamente por los labios de cereza de Huan Qing Yan.
La aturdida Huan Qing Yan no se resistió, ya había sido emboscada por los besos de Ji Mo Ya innumerables veces hasta entonces.
Con una voz apagada:
-Joven Maestro Ya...
Su voz era suave más allá del reconocimiento, y su cuerpo se había convertido en papilla mientras su cara se sonrojaba más.
-Ssshh, no hables... -Ji Mo Ya también habló con una voz poco clara.
La boca de vino fluyó desde los labios de Ji Mo Ya hacia la boca de Huan Qing Yan; como su boca estaba ocupada, no tuvo más remedio que permanecer en silencio también.
La refrescante fragancia y el dulce sabor del Vino de Grano Espiritual llenaron los labios y la lengua de ambos individuos.
Huan Qing Yan se vio obligada a chupar y tragar mientras su cerebro dejaba de funcionar, la combinación de la intoxicación alcohólica y los sentimientos amorosos le habían provocado un mareo, así como una excitación indescriptible.
También sintió que su cuerpo ardía.
Su pecho subía y bajaba fuertemente por los jadeos, Ji Mo Ya sintió una suavidad que le presionaba rítmicamente, esto hizo que sus ojos se volvieran oscuros mientras aumentaba la velocidad de alimentación de vino.
La boca de vino fue alimentada completamente a Huan Qing Yan sin perder una gota, después de alimentarla, Ji Mo Ya no se detuvo y continuó disfrutando mientras comenzaba a chupar suavemente sus labios y lengua que estaban cubiertos por la fragancia del vino.
Miró ligeramente burlándose con concentración y delicadeza, dando vueltas lentamente mientras chupaba la dulzura de su boca.
Huan Qing Yan empezó a moverse con inquietud, toda su persona estaba fuertemente abrazada por Ji Mo Ya como una mansa fierecilla rodeada:
-En, Joven Maestro Ya... no quiero beber más...
La intensidad de los dos suaves bultos en su pecho frotándose contra Ji Mo Ya también se intensificó, Ji Mo Ya envolvió completamente su voz y le impidió hacer cualquier sonido, la mano que sostenía la copa de vino estaba ahora vacía sin saberlo, mientras se deslizaba entre sus ropas y comenzaba a amasar el suave bulto de la izquierda.
El cuerpo de Huan Qing Yan se estremeció y comenzó a quedarse sin aliento, ahora sólo puede confiar en el aire transferido por Ji Mo Ya.
Con la ocupada mano de Ji Mo Ya trabajando con fuerza frente a su pecho, Huan Qing Yan no pudo soportar más y soltó un suave gemido mientras todo su cuerpo se volvía blando y apoyaba todo su peso en Ji Mo Ya.
Cuando Ji Mo Ya sintió el peso empujando contra su mano, finalmente soltó sus labios, su respiración también era muy pesada.
Continuó hacia el sur y empezó a mordisquear los lóbulos de sus orejas y a burlarse de ellos.
Una ola de suavidad adormecida salió de sus orejas y pecho, haciendo que la voz de Huan Qing Yan se volviera aún más débil:
-Joven Maestro Ya, ¿qué estás haciendo...?
-¿Qué crees Pequeña? -La voz de Ji Mo Ya se había vuelto ronca.
Después de aguantar tanto tiempo, quiere cobrar toda la deuda y los intereses acumulados hasta hoy y evitar que ella vuelva a escapar.
Mientras hablaba, cambió su mano del fardo de suavidad y la llevó mientras ignoraba al glotón espíritu de dragón, dirigiéndose hacia el dormitorio.
Por el camino, no descansó mientras empezaba a desabrocharle la túnica exterior y a desechar la ropa en el suelo.
Las ropas que llevaba puestas eran todas con su ayuda, quitarlas era una tarea muy fácil para él.
Muy rápidamente, sólo quedó una fina capa de ropa interior antes de que Huan Qing Yan fuera arrojada a una enorme y suave cama.
La hermosa y esbelta joven en la cama se sonrojaba dócilmente, los orgullosos picos de su pecho eran excepcionalmente seductores, toda la visión había hecho que la sangre se calentara y fluyera rápidamente.
