La boca de Ji Mo Ya se crispó, y contra su voluntad contestó:
-Así es.
-De acuerdo tío, por favor continúa... -Huan Qing Yan dijo alegremente.
-Estos gnomos tienen brazos y piernas como los humanos, pero tienen la piel verde y les gusta vivir bajo tierra...
Huan Qing Yan se sentó emocionada y volvió a interrumpir:
-Tío, ¿son ratas? ¿Por qué tienen que vivir bajo tierra?
Afortunadamente, Ji Mo Ya había nacido con una gracia innata, además era excepcionalmente paciente con Huan Qing Yan y pudo contener su temperamento:
-No son ratas, no les gusta la luz del sol. Son hadas de la noche oscura y se especializan en la fabricación de equipo mágico, especialmente de tipo defensivo...
Después de un rato, Huan Qing Yan empezó a asentir con la cabeza por la somnolencia mientras sus ojos empezaban a cerrarse.
Inclinándose hacia delante, se cayó de la cama.
Ji Mo Ya se adelantó rápidamente para cargarla mientras Huan Qing Yan se aferraba al cuerpo de Ji Mo Ya como un pulpo aprovechando la oportunidad...
Ji Mo Ya trató de apartarse pero no pudo hacerlo.
En el techo de la habitación había una Perla de Luz Nocturna que emitía un suave resplandor, la luz revelaba su expresión de impotencia y adoración, y ya que ella se ha quedado dormida, bien podría darle un ligero picoteo en la cara.
Sin embargo, una vez que interactuó con su suave piel, fue incapaz de controlarse y se dirigió hacia sus pequeños labios de cereza.
Como le preocupaba despertarla, sólo chupó ligeramente sus labios y su lengua, rodeándolos lentamente...
Huan Qing Yan refunfuñó en su sueño:
-Gnomo malo...
Ji Mo Ya congeló su acción de robar besos y reunió con fuerza su mente antes de soltarla.
La miró fijamente.
¡Tolerará por un tiempo más!
***
Después de que Huan Qing Yan se durmiera, Ji Mo Ya cubrió la cabaña de madera con una formación de aislamiento.
Tras otra ronda de inspección detallada, salió de la cabaña y voló hacia la dirección en la que se encontraba la bola...
Había colocado un rastro de su sentido divino en la bola, sin importar a dónde fuera, sería capaz de percibir su ubicación.
Hacía tiempo que había adivinado que la cosa que se escondía en la bola, era muy probablemente un gnomo.
Había querido preguntarle muchas cosas, pero se mantuvo tímido y nunca salió.
Adivinó que probablemente se trataba del mundo subterráneo de los gnomos, sin embargo, el tamaño de este mundo era mucho más grande de lo que había esperado, por lo que tuvo que perseguirlo rápidamente y pedirle más detalles.
Este lugar era muy diferente de los registros en los libros antiguos que había investigado; en los libros, han declarado que los gnomos suelen habitar en los bosques tropicales. Debido a su naturaleza de no gustar de la luz del sol, les gusta plantar muchos árboles altos y enormes y vivir bajo los árboles o dentro de los troncos de los árboles...
Sin embargo, la vegetación dentro de este lugar estaba completamente marchita, aparte de la aridez y la muerte, las cosas que poseían la energía de la vida eran extremadamente pocas.
Se preguntaba qué había pasado.
Además, la raza de los gnomos rara vez salía de su mundo subterráneo, así que ¿por qué había aparecido uno dentro de la casa de subastas de los humanos?
Muy pronto, Ji Mo Ya llegó al lugar donde había rodado la bola.
Se trataba de una cueva subterránea, lo suficientemente grande como para que uno pudiera viajar dentro de ella, sin embargo, era del tamaño de los gnomos y no de los humanos como él.
Ji Mo Ya levantó la cabeza y comprobó los alrededores antes de calentar sus extremidades. Se oyeron sonidos de articulaciones crujiendo mientras todo su cuerpo se encogía...
Después de un momento, todo su cuerpo se redujo a menos de la mitad de su tamaño original y se arremangó la ropa antes de agacharse para entrar en el túnel.
El túnel estaba lleno de diferentes caminos que lo hacían parecido a un laberinto, y además, el pasaje comenzó a ensancharse y finalmente parecía las calles de los humanos.
También estaba lleno de cruces.
Su suposición era que esta debía ser una de las entradas que conducían al reino de los gnomos.
Ji Mo Ya utilizó su sentido divino para hacer una marca antes de elegir un pasaje para entrar...
