¡Dong! ¡Dong! ¡Dong!
¡Clank! ¡Clank! ¡Clank!
¡Ji! ¡Ji! ¡Ji!
Los sonidos del parloteo despertaron a Huan Qing Yan de sus sueños.
Lentamente sus ojos somnolientos se abrieron, y al sentarse se dio cuenta de que Ji Mo Ya no estaba cerca:
-¿Tío?
Bajó de la cama y se dirigió hacia la dirección de los ruidos, parecían venir del baño.
Una Perla de Luz Nocturna estaba instalada en cada habitación y todas brillaban intensamente; después de que Huan Qing Yan entrara en el baño, giró la cabeza y vio que las ventanas fuera del baño estaban llenas de unas extrañas personitas de piel verde, sus ojos eran muy grandes mientras que sus extremidades eran pequeñas...
En ese momento estaban utilizando piedras y otros objetos afilados para golpear la ventana.
Aunque la ventana parecía de papel, pero era muy resistente, no podían romperla por más que golpearan contra ella.
Los ojos de Huan Qing Yan se iluminaron:
-¿Gnomos?
Rápidamente se acercó a la ventana, y con curiosidad dijo:
-¡Realmente son los gnomos de los que habló el tío! Pequeños gnomos, ¿qué están haciendo?
Los gnomos que estaban fuera de la ventana castañetearon sus dientes para mostrar su poderío, esto hizo que Huan Qing Yan saltara asustada antes de reírse alegremente, vio a uno de ellos y dijo felizmente:
-¡Bally! Tú eres Bally!
Uno de los gnomos movió las orejas y giró la cabeza, tratando de evitar mirarla.
Huan Qing Yan dijo alegremente:
-Bally, ¿los has traído aquí para jugar conmigo? Claro, ¡permítanme abrir esto para que entren!
Con la formación mágica defensiva alrededor, entrar era difícil pero salir era muy fácil.
Abrió la ventana desde dentro.
Decenas de figuras parlanchinas saltaron al baño desde la ventana, cada gnomo medía aproximadamente medio metro de altura y llevaba una bolsa de agua hecha de cuero suave en la espalda.
Después de entrar, y con la guía del gnomo líder, encontraron el depósito de agua que se encontraba en el techo de la cabaña.
Los gnomos se alegraron de su descubrimiento.
Comenzaron a hablar entre ellos, y como no hablaban el idioma común utilizado por los humanos, Huan Qing Yan no pudo entenderlos en absoluto.
Sin embargo, esto no impidió que su bajo intelecto infantil se animara también con ellos.
Estos pequeños gnomos llevaban las bolsas de agua que eran del mismo tamaño que ellos y llenaban las bolsas hasta el borde, todavía quedaba mucho y aún no podían dejar tanto.
Al final, sumergieron sus cabezas en el tanque de agua y comenzaron a beberla.
Sólo cuando llenaron sus estómagos y sus bolsas de agua, estas docenas de gnomos rodearon a Huan Qing Yan con los dientes al descubierto mientras soltaban gruñidos bajos.
Algunos también habían sacado sus armas y apuntaron hacia Huan Qing Yan.
Estas armas estaban hechas de madera que ha sido afilada para parecer dagas afiladas, uno de ellos cargó hacia Huan Qing Yan.
Aunque el intelecto de Huan Qing Yan era bajo, comprendió inmediatamente que esta pandilla de gnomos estaba tratando de dañarla, esto dio un golpe a su joven corazón de niña:
-¿Tomasteis agua de mi casa y ahora queréis golpearme?
Mientras la daga de madera se dirigía hacia ella, un gnomo saltó y bloqueó la daga de madera, antes de que empezara a hablar su grupo.
Sólo entonces, los gnomos, sin quererlo, abandonaron la cabaña saltando por la ventana por la que habían entrado.
Antes de salir, lanzaron una mirada despiadada a Huan Qing Yan.
Como si trataran de advertirla.
Huan Qing Yan estiró las manos y levantó al gnomo que estaba colocado al final de la fila:
-Bally, no te vayas, juega conmigo...
La piel verde del pequeño gnomo se tornó ligeramente roja mientras le rugía con una voz profunda que no tenía nada de infantil a pesar de su físico de niño.
Huan Qing Yan respondió sintiéndose agraviada:
-Bally, ¿no eres mi mejor amigo?
El pequeño gnomo volvió a mirarla con maldad, la agudeza de su mirada hizo que Huan Qing Yan lo soltara asustada.
Aprovechó esta oportunidad para escapar y saltó por la ventana.
