Ji Mo Ya sonrió y les dio una cuba a cada uno:
-Este junior no tiene mucho también, pero ya que los mayores lo piden, entonces déjenme regalarles una cuba por persona...
Cuando los ancianos vieron lo razonable que era Ji Mo Ya, su impresión sobre él aumentó enormemente.
El artículo conocido como alcohol es un buen material, pero también había sido la causa de incidentes evitables la mayoría de las veces.
Después de que los hombres hubieran bebido varios tazones, la intoxicación se hizo presente y comenzaron a lanzarse sarcasmos unos a otros.
-Ji Mo Kai Yuan, eres un viejo tosco y súper avaro, por suerte el Kiddo de tu familia es amable, te mereces vivir la vida de un anciano amargado, el Kiddo realmente merece ser el próximo jefe de tu clan.
-Lárgate, este viejo ha estado inmerso en la forja de equipos toda mi vida, todo lo demás no es importante a los ojos de este viejo...
-¡Sigue presumiendo, un viejo que sólo ha conseguido hacer un pequeño puñado de equipo de Rango Púrpura! Sin embargo, el Recogedor de Pies es aún mejor, todo lo que sabe es recoger sus pies, ni siquiera sabe forjar...
-Maldito seas, Mu Rong Qiong, ¿has bebido demasiado y quieres pelea? ¡Ven! ¡Salgamos fuera y hagámoslo ahora!
......
Ji Mo Ya mostraba una expresión tranquila con una sonrisa despreocupada y elegante mientras observaba la escena de los ancianos borrachos.
En realidad, su sentido divino ya había sido enviado lejos.
Hmm, ¡un descuido hizo que la Pequeña fuera a buscar a un hombre de nuevo!
¿Debería usar una cadena y atarla contra un pilar?
¡Qué buena habilidad para provocar a los hombres!
Cuando vio que Bai Cheng Feng intentaba besar a Huan Qing Yan, las uñas de Ji Mo Ya arañaron ligeramente la superficie de la mesa un par de veces. Bai Cheng Feng debe estar cansado de vivir, se atrevió a coquetear con su mujer demasiadas veces, ¿trató a Ji Mo Ya como si estuviera muerta?
Como Maestro de Espíritus Místicos de Etapa Media, sería algo extremadamente fácil usar su sentido divino para matar a un Maestro de Espíritus Verdaderos.
Ya que Bai Cheng Feng se atrevió a intentar un beso, Ji Mo Ya debería actuar en esa misma instancia, pero no puede matar a Bai Cheng Feng ya que necesitaba pensar en el panorama general. Sin embargo, tal vez incapacitarlo estaría bien.
Pero cuando vio la reacción de la Pequeña Yan, su corazón se sintió inmediatamente cálido; la intención de matar que había surgido desapareció al instante.
Esa bofetada había impreso una clara huella en la cara de Bai Cheng Feng; ¡qué buena bofetada!
Además, esa frase en la que mencionaba que si se convertía en concubina, seguiría sin querer ser la esposa del Príncipe Heredero. Se sintió incluso más cómoda que comer una sandía helada después de soportar tres calurosos días de verano.
La Pequeña lo había ocultado bien, pensar que su amor por él había llegado a un nivel tan profundo...
Aunque se dio cuenta de que probablemente esas eran palabras de ira en ese momento, todavía se sintió conmovido. ¡Su adoración hacia ella no tenía desperdicio!
Más tarde, cuando Little Yan pasó junto a Bai Cheng Feng, dijo voluntariamente la verdad sobre la toma de posesión; y eso hizo que Ji Mo Ya se pusiera nervioso de nuevo. Si Bai Cheng Feng se hubiera atrevido a hacer un movimiento, también habría actuado...
Sin embargo, sorprendentemente, Bai Cheng Feng permitió que Yan Lass regresara sana y salva.
Y lentamente, se permitió relajarse.
Yan Lass había mencionado previamente que Bai Cheng Feng también era una persona reencarnada; los instintos de Ji Mo Ya le decían que Bai Cheng Feng es una persona muy crucial con respecto a este asunto y era por lo que no se le puede matar por ahora. Cuando la Ceremonia de la Santa terminara, encontraría la oportunidad de discutir sobre su vida pasada con él.
Uno, la dirección que tomaría el Continente del Tesoro Espiritual, ¡qué pasaría en el futuro!
Dos, si sigue acosando a Pequeña Yan, sólo le espera la muerte.
Al mismo tiempo, con una circunferencia casi tan ancha como las puertas de la finca, una bestia mística con un caparazón de tortuga cubierto de escamas y una orgullosa cabeza de dragón entró por las grandes puertas de la finca. Si se la miraba, la bestia parecía una montaña solemne y dura como los diamantes.
¡Era la Vieja Tortuga Dragón de Sabio Xun!
Mientras entraba en el patio, una huella de "Rey" brillaba en su cabeza y se transformaba vagamente en una palabra de "Sabio".
(Rey en chino es '王' mientras que Sabio es '圣'. Si te fijas en los caracteres, la parte inferior es la misma, pero la superior es diferente, ahí es donde se produce el vago cambio).
Al entrar en la finca, fue cubierto de saliva por Mu Rong Qiong y Shang Qiu Yan que estaban en ese momento luchando, y por lo tanto habló con rabia
-¡Dos malditos idiotas!
A pesar de su enfado por esas palabras, Mu Rong Qiong y el Hombre de los Pies se tragaron sus palabras.
