Chocolate | Wandanat

6. Y si...

Le gustaba mucho la oficina de su amiga, se sentía genial en la silla que ocupaba, normalmente cuando la esperaba en ocasiones como esta ella se relajaba ahí mientras veía hacia el ventanal, el piso que ocupaba su buffet de abogados era el último, estaba recostada hacia atrás en esa silla cuyo respaldar la tapaba completamente se ponía a pensar en que hubiera pasado ahora ejercería lo que más amaba, su sueño era tener su propia editorial, ahora solo sentía que era algo lejano que jamás pasaría, pero le gustaba el poder ir a la oficina de Natasha a jugar un rato a ser tan importante como ella, le gustaba mucho el paisaje, estaba sentada dando la espalda a la puerta principal.

– Hola – Escuchó la voz de la asistente de su amiga quien entraba a la oficina sin tocar, apretó su puño y decidió aún no voltearse – ¿Cómo vas en tus primeros días como soltera?

Wanda volteó dirigiéndole una mirada fría – Nat no está

– Ah, Wanda, hola – Emitió sin sorprenderse del todo

– Hola Carol – Soltó aire saludándola

– ¿Sabes si Natasha demorará mucho? – Preguntó acercándose al escritorio

– Está en la oficina de Clint tratando no sé que asuntos – Contestó cruzándose de brazos

– Okay – Asintió – Sobre lo que dije al entrar.. – Decía nerviosa – ¿Podrías no decirle a Natasha que mencioné el que ella...?

– Yo sé todo lo que sucede en la vida de Nat – Aclaró pasando la lengua por la parte interna de su mejilla

– Ah, bueno – Se sintió aliviada al saber que no había revelado nada que su jefa no quería que se sepa – Entonces... – Pensó en si decir lo que pensaba – Wanda – La volteó a ver y la mirada que le dirigía la pelirroja fue de intriga – Por favor ¿Podrías...? – Negó levemente bajando la mirada

– ¿Qué? – Preguntó con el ceño fruncido – ¿Qué querías decirme?

Carol alzó la mirada relamiéndose los labios intentando buscar las palabras correctas – No hieras a Natasha – La vio fijamente – Piensa bien las cosas ahora que ella está prácticamente soltera, porque al menos yo no quisiera perderla y menos si tuviera una oportunidad con ella – Tomó aire y valor para decir lo siguiente – Si la lastimas, yo estaré ahí para recoger los pedazos y tú sabes que a ella no solo la quiero como una amiga, así que si me da la oportunidad no voy a dudar en tomarla

Wanda apretó los dientes negando, a parte que no sabía que decir, no iba a pelear con ella por Natasha, ellas eran amigas, aunque la idea de la asistente y su amiga juntas no le agradaba para nada, pero ella tampoco podía hacer algo al respecto.

Carol se fue de la oficina sonriéndole a su jefa que justo llegaba, Natasha caminó en dirección a su escritorio sin notar que la puerta no la había cerrado bien, sonrió inmediatamente al ver a Wanda en su silla y se acercó poniéndose al lado de ella.

– ¿Terminaste tus asuntos de abogada y ya podemos ir a almorzar? – Sonrió la pelirroja viendo como su amiga se apoyaba en el escritorio

– Sí – Sonrió asintiendo – Y veo que te acomodaste bien mientras yo no estaba

– Me sienta lo de ser jefa – Alzó las cejas sugestivamente y acomodó la silla en frente de Natasha poniendo las dos manos en sus muslos

– Ya lo creo – Sonrió notando como Wanda recorría su cuerpo con los ojos hasta que paró en su rostro.

La mano de Natasha fue directamente al mentón de su amiga y acortó la distancia empezando a besarla con gusto, sintió las uñas de ella pasar por sus muslos como si quisiera desgarrarle la ropa.