15. No me vas a amenazar

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Se sentía de tan buen humor, hace mucho que no despertaba y dormía con felicidad genuina en su ser, sentía que el mundo se estaba componiendo para ella, había despertado con un mensaje de su novia, en el plan de reconquista de Wanda una de las estrategias era no solo mandarle un mensaje de buenos días si no también le agregaba algo que le gustaba de ella, cada vez que recordaba lo que recibió sentía sus mejillas sonrojarse, mordió su labio inferior volviendo a leer el mensaje.

"Buenos días, amor. Una de las cosas que más me gusta de ti es como se siente tu piel bajo mi tacto y tu cuerpo junto al mío"

Negó levemente dejando su celular a un lado e intentando concentrarse en su trabajo, notó como la puerta se abría dejando ver a su asistente que le traía su acostumbrado café matutino.

– Estamos con el ánimo muy arriba hoy – Decía notando la sonrisa de tonta enamorada que tenía su jefa, ya se habituaba a verla así de feliz

– Algo – Se encogió de hombros intentando disimular su alegría

– Y... ¿Ya encontraste un lugar para ti o te mudarás directamente con tu novia? – Sonrió de lado

– ¿Tanta urgencia tienes de que me vaya? – Alzó las cejas tomando de su taza

– No, no, no – Negó rápido viéndola – Es decir, ustedes ya vivían juntas, a parte que ya están juntas, solo digo... ¿Por qué no mudarse juntas?

– Intentamos llevar las cosas poco a poco – Alzó la vista ella – Solo me quedé las primeras tres noches con ella porque quería cuidarla, pero desde que ya se siente mejor y puede caminar, decidimos tener nuestros espacios, porque intentamos llevar nuestra relación más lenta – Explicó encogiéndose de hombros – Pero si te urge que me vaya, lo haré – Rio levemente – Aunque sí, eventualmente me mudaré con ella – Sonrió con felicidad pensando en como sería vivir al lado de su novia

– ¿Ya está mejor de la caída? – Preguntó cambiando de tema

– Sí – Asintió – Ya pasaron las dos semanas que el doctor le dio de reposo y como te digo que desde el cuarto día ya debía volver a caminar, entonces está bien, fue a una última consulta y el doctor dijo que ya se había recuperado en totalidad – Sonrió levemente

– Dos semanas ya...

– Dos semanas... – Afirmó pensando que había pasado tiempo desde ese incidente, la verdad todas esas semanas anteriores en las que se encontraba triste y alejada de Wanda la hicieron darse cuenta que tenía una percepción diferente del tiempo, los últimos días habían sido perfectos a su lado aunque no habían hecho mucho

– Disculpe, señora Romanoff – La voz del intercomunicador interrumpió la conversación de ambas – Acaba de llegar un arreglo floral para usted

Natasha se emocionó de inmediato viendo como la castaña se levantaba con una sonrisa e iba hacia la puerta, presionó el botón del intercomunicador y habló – Ahora Carol va por el, gracias

Segundos después su asistenta traía un precioso arreglo de orquídeas de color lila, abajo habían unos pequeños tallos de tulipan rosáceos que combinaban perfectamente, se veía precioso, la rubia sonrió con emoción notando la tarjeta en el macetero, levantó el pequeño sobre y lo abrió.

"Espero que cada vez que sientas su aroma pienses en mí y cada uno de esos pensamientos serán los besos que te daré esta noche, te amo, Nat. Psdt: Falta cada vez menos para el día D" Leyó con una sonrisa, no necesitaba regalos ni mensajes ni nada para saber que su relación con Wanda era en serio esta vez, pero igualmente era bonito el sentimiento que le provocaba.

– ¿Qué es el "día D"? – Escuchó la voz de Carol que la sacó de sus ensoñaciones

– Es el día del chocolate – Rio para sí misma guardando la tarjeta

Chocolate | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora