21. Acordamos llevarnos bien

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La sonrisa en su rostro era gigantesca, no podía creer que por fin tenía en sus manos la copia legal y firmada de su divorcio, era oficial, ya no estaba casada, era completamente libre, sentía una gran emoción recorrerla, al fin se terminó el suplicio del proceso.

– Hola, vida – Escuchó una voz cantarina de la puerta, alzó la vista y no creyó a quien veía

– ¿Qué haces aquí? – Preguntó sorprendida alzando la mirada de su escritorio

– ¿Así recibes a tu novia? – Decía Wanda con voz juguetona cerrando con seguro y yendo hacia el escritorio de su novia

– No, es decir... estoy feliz de verte, amor – Sonrió notando como ella se sentaba en sus piernas

– Deberías – Sonrió dejándole un corto beso en los labios

– ¿Cómo llegaste? – Intentó no sonar preocupada, habían discutido sobre la manera en la que Natasha exageraba en los cuidados con su novia, pero no podía evitarlo

– Clint iba por la casa, me preguntó si necesitaba algo, le dije que me traiga aquí – Se encogió de hombros acariciando el cuello de la rubia – No debes preocuparte – La vio a los ojos unos segundos – ¿Sabes? Todos son muy atentos y amables conmigo ahora que estoy embarazada, pero cuando llegue el bebé ni me recordarán – Bromeó

– No digas eso – La rodeó por la cintura, había sumado unos pocos centímetros a su diámetro normal, pero claro que se veía estupenda – Todos estaremos al pendiente de ambos – Le dejó un beso en la mejilla – Bueno, al menos estás aquí y te puedo dar esta buena noticia en persona

– ¿Qué noticia? – Preguntó con curiosidad

– Mi divorcio es oficial – Contestó señalando los papeles de la mesa

– Felicidades, vida – Decía con auténtica alegría – Me encanta que al fin haya acabado esto – Tomó las páginas notando las firmas de Steve y su novia – Agradezco que tu ex esposo haya entrado en razón – Suspiró pensando en su propio matrimonio – Ojalá Vision piense de igual manera

– Amor...

– No hay que pensar en eso – La interrumpió posicionando las manos en las mejillas de ella – Más bien hay que celebrarlo – Se acercó a la boca de ella – Era emocionante tenerte así estando casada, pero creo que soltera tendrás el mismo o un mejor efecto

Natasha negó levemente ante lo que decía su novia mientras empezaba a besarla afianzando más los brazos a su cintura, aún usaba la ropa de siempre solo que algo más holgado en la parte superior, metió las manos debajo de su blusa acariciando su espalda.

– Las estúpidas hormonas me tienen queriéndote a mi lado todo el día – Jadeó Wanda entre besos

– No solo en el día – Se burló recordando que habían estado muy ocupadas últimamente en casa

– Al menos ya sabes que te espera en la noche – Suspiró sintiendo los besos de la rubia en su cuello

– Wanda... – Jadeó – Dios, me encantas – Pasó las manos por sus piernas apretando sus muslos

– Nat – Gimió sintiendo su blusa desacomodada por como la boca de su novia se movía en su escote

La rubia quitó la blusa de su novia subiendo las manos por su abdomen y parándolas en sus pechos, dando un ligero apretón.

– ¿Tenías esto planeado? – Preguntó acariciando sus senos descubiertos, no llevaba un brasier

– Mhhmmm – Asintió mordiendo su labio inferior, tomó una bocanada de aire y se acercó al oído de Natasha a susurrarle – ¿Por qué crees que llevo falda?

Chocolate | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora