18. Algo no está bien

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Se abrazaba a su novia intentando buscar cobijo, tenía el ceño fruncido y cerraba los ojos con fuerza intentando respirar tranquilamente, inhalaba y exhalaba poco a poco sintiendo que el aire no era suficiente, abrió los ojos notando que eran las dos de la mañana, los volvió a cerrar aferrándose más al cuerpo de Natasha.

La rubia sintió la respiración irregular de su novia sumada a la manera en la que se sostenía a ella, abrió los ojos con preocupación, notando el sudor en la frente de ella.

– Amor ¿Qué sucede? – La rubia tomó a Wanda atrayéndola más hacia ella, empezó a pasar una mano por su frente y su cuello buscando algún signo de fiebre

– Estoy bien, vida – Intentó sonar tranquila – Vuelve a dormir – El malestar del que intentaba deshacerse volvió rápido a ella, aunque intentaba controlarlo

– No luces bien – Soltó preocupada – ¿Quieres ir al hospital?

– No, Nat – Trató de sonreír – Estoy... – Una arcada la atacó de repente, puso su mano en la boca y corrió hasta el baño, abrió la taza y empezó a vomitar

La rubia se levantó rápido tras ella sosteniendo su cabello y acariciando su espalda, cuando terminó le pasó papel higiénico para que se limpie la boca.

– Gracias – Emitió Wanda sentándose en el piso del baño intentando respirar correctamente – Seguro fue algo que comí

– Te dije que no era buena idea comer pizza recalentada – Se sentó al lado de ella abrazándola y besando su cabello

Después de unos minutos en los que Wanda se sintió mejor decidió cepillar sus dientes mientras Natasha volvía a la cama, la pelirroja se vio en el espejo después de secar su boca y sintió sus ojos llorosos, lo que le sucedía había sido completamente extraño, su cabeza empezó a sacar cuentas, negó levemente llevándose una mano al vientre, no podía ser.

Wanda conflictuada se metió a la cama con su novia a la que se abrazó de inmediato, la rubia le devolvió el abrazo dejándole un beso en la cien.

– ¿Te sientes mejor? – Preguntó Natasha con la voz adormilada

– Sí, vida – Respondió escondiendo su rostro en el cuello de ella – No te preocupes por mí, todo está bien – Cerró los ojos con fuerza negándose a creer cierto lo que pasó por su mente ahora que estaba en el baño

...

Al despertar intentó salir lo más delicadamente posible para no despertar a Wanda, no había tenido una buena noche, la dejó abrazando una almohada y se dirigió a la cocina a prepararle el desayuno, creía que aún tenía el estómago delicado, por lo que solo le haría un jugo y picaría algo de fruta para ella.

Llamó a su amigo para anunciar que no iría, deseaba estar al lado de su novia cuidándola, debió de haber botado esa pizza en vez de dejar que se la coma.

– Hola, Nat – Escuchó la voz de él a través de la bocina de su teléfono

– Buenos días, Clint – Decía cortando el melón para el desayuno de su novia – Hoy no iré al trabajo, avísale a Carol cuando llegues, por favor

– ¿Pasó algo? – Preguntó con preocupación

– Wanda no se siente del todo bien y quiero quedarme a cuidarla – Respondió sabiendo que la pelirroja haría eso por ella

– ¿Serás su enfermera entonces? – Soltó bromista

– Algo como eso – Afirmó riendo levemente

– Bueno, dile que se mejore de mi parte

– Lo haré, gracias

– Bien, adiós

Chocolate | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora