Sonreía viendo la pantalla de celular, grababa a su pequeña cantando la canción de cuna que le había enseñado ella mientras giraba la cajita musical que Natasha le había regalado cuando era bebé.
– ¿Lo tienes, mami? – Preguntó emocionada acercándose a ella
– Sí, mi corazón – Sonrió sentándose en la cama de su hija – Ahora se lo mando a tu mamá
– ¡A los abuelos también, mami! – Exclamó emocionada arrodillándose al lado de Wanda viendo su teléfono
– Le diré a tu mamá que se lo mande a tus abuelos – Sonrió acariciando su cabello
– No, mami, a los abuelos Iryna y Olek
– ¿Qué? – Dijo confundida viendo a su niña a los ojos
– Ayer tú y el tío Pietro hablaban de los abuelos, nunca les hemos enviado un vídeo como a mis otros abuelos – Explicó encogiéndose de hombros
– ¿Por eso quisiste cantar la canción de cuna en sokoviano? – Preguntó sintiendo mucha ternura dentro de ella, sonriendo a cómo Zaria asentía efusiva a su pregunta – Mi corazón... – Empezó a decir mientras continuaba acariciando el cabello de su hija – Tus abuelitos se fueron al cielo hace muchos años – Intentaba no llorar, aunque sus ojos se cristalizaron, notaba la expresión confundida de su pequeña, así que tenía que explicarse mejor – Cuando Pietro y yo éramos niños, nuestros padres tuvieron un accidente y se fueron para siempre, así que no podemos enviarles tu vídeo porque están en el cielo – Intentó hablar con tranquilidad
Zaria se abrazó a su mamá – Yo no sabía que no se podían enviar vídeos al cielo
Wanda rio levemente negando y abrazándose a su pequeña – Lo sé, mi corazón – Sintió como esos pequeños brazos aliviaban todo ese dolor – Pero... ¿Sabes? – Se alejó de ella viéndola a los ojos – Ellos siempre están cuidando de mí, de Pietro, de ti – Le dio un toque en la nariz sonriendo al instante – Así que ellos ni siquiera necesitan el vídeo, porque ya vieron cuando cantaste en este mismo momento
– ¿Te puse triste? – Preguntó sintiéndose mal de ver algunas lágrimas caer de los ojos de su mamá
– No, mi corazón – Negó rápidamente acunando su rostro en sus manos – Es lindo que hayas pensado en tus abuelos – Sonrió acariciando sus mejillas
Zaria se volvió a abrazar a ella – Yo no quiero que te vayas al cielo nunca
Wanda sintió su corazón estrujarse con esas palabras – Te prometo que no me iré, nunca, nunca, nunca – Negó rodeando a su pequeña con ambos brazos, sabía que era una promesa imposible de mantener, pero no quería cruzar ese puente y no sentía tampoco que fuera necesario explicárselo justo ahora
– ¡Hola, amores! – Escucharon la voz de Natasha que entraba a la habitación – ¿Por qué tantos abrazos? – Preguntó divertida sentándose al lado de Wanda
– Solo aquí abrazando a mi niña – Respondió la pelirroja empezando a hacerle cosquillas a Zaria quien empezó a reír
La pequeña se lanzó a los brazos de Natasha para liberarse de las cosquillas.
– Zazi, llegaron los nuevos stickers que me pediste – Emitió la rubia
– ¡¿De verdad?! – Exclamó emocionada
– De verdad – Afirmó Natasha
– ¿Puedo ir a verlos? – Pidió
– Claro, están en la mesa de centro de la sala
– Gracias – Le dio un beso en la mejilla a Natasha y otro a Wanda; para después bajar las escaleras
– ¡No corras! – Advirtió la pelirroja escuchando como sus pasos se aligeraban
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Chocolate | Wandanat
FanfictionDos matrimonios de hace años convivían tranquilamente por la idea de una amistad que los unía, una relación pendía de un hilo, las confusiones no hacían más que crecer, muchos sentimientos del pasado vuelven después de tantos años. ¿Caerán en la ten...