Chocolate | Wandanat

26. Deberíamos hablar

El lugar era tan bello como lo recordaba, estaba sentada en la arena viendo hacia el mar, sabía que una gran melancolía la inundaría al estar de vuelta en donde hace años había sido tan feliz, estar ahí la hacía recordar cómo inició su relación con Wanda, todo al principio era un juego bobo que se fue volviendo más real, la primera vez que hicieron el amor fue en ese hotel, cuando la llamó "mi novia" fue ahí, sentía que su mente la engañaba, pues al cerrar los ojos creía que vería a la pelirroja con la que fue de viaje, la mujer que sonreía todo el tiempo, que siempre la escuchaba, la Wanda que la llenaba de detalles, pero eso no era cierto, ya no más al menos y la extrañaba, no sabe en que punto dejó de ser así, creía que el trabajo de ella tenía la culpa, pero tener su editorial la hacía tan feliz que jamás le pediría renunciar a su sueño, aunque es muy triste que ella ya no sea parte de lo que soñaba.

La pantalla de su celular se iluminó, abrió su chat con Wanda y notó la miniatura de un vídeo de Zaria, lo abrió y empezó a reproducirse.

– Mamá te amo – Escuchaba la voz infantil de su hija – Te extraaaaaaaño – Aún le costaba pronunciar la 'R', pero hacía su mejor esfuerzo para hablar bien – Mami también, dile mami, dile – Insistió su hija y vio como la pequeña jaló de la ropa a Wanda para que aparezca a su lado en el vídeo

– Te extraño, Natasha – Dijo Wanda fingiendo una sonrisa, notaba que solo lo decía por Zaria y la veía a ella mientras hablaba

– Dile a mami te amo – Insistió la pequeña

– Te amo, Natasha – Seguía diciendo aún viendo a su hija

– No, Natasha, no, vida – Los ojos de la rubia se abrieron con sorpresa

– Te amo, vida – Emitió Wanda viendo a la cámara, sabía que esta vez no lo decía por cumplir

– Te amo, mamá – Volvió a decir Zaria acercándose al teléfono y mandándole un beso volado

El vídeo se acabó, Natasha se sentía descolocada, no entendía lo que significaba lo que acababa de ver, normalmente su hija insistía en que la graben diciendo cualquier cosa o cantando, sintió tristeza por como su pequeña intentaba que se hablen como siempre, a su corta edad se daba cuenta que algo no estaba bien entre sus mamás y esa era su forma de arreglarlo, ella no debería estar envuelta en esto, creía egoísta de parte de ambas actuar diferente enfrente de Zaria, pues no era su culpa el que ellas tengan problemas.

La rubia pensó en qué hacer con lo que había visto, mordió su labio inferior levemente, se acercó al mar y con una rama que encontró empezó a escribir el nombre de su hija y su novia, le tomó una foto y empezó a grabar un audio.

– Yo también te extraño mucho y te amo, Zaria – Sonrió levemente – También a ti, Wanda, no sabes la falta que me haces y más aún estando en este lugar, sé que ahora estamos lejos, pero si me dejas... a la vuelta podemos hablar sobre todo

Sin pensarlo le envió la imagen junto a su audio, supo que era tarde para arrepentirse cuando notó que su novia ya lo había visto y grababa un audio de vuelta, empezó a reproducir la nota de voz cuando le llegó.

– Mami, vídeo – Escuchaba la voz de Zaria rogando

– Repite lo que dijiste – Emitió Wanda

– Quiero ir a la playa, mamá – Decía su bebé con un tono gracioso

– Nos vemos pronto – Habló la pelirroja para que su hija repita

– Nos vemos pronto, te amo, mamá – Escuchó la risa de su novia seguido a eso

Unos segundos de silencio se hicieron y después la voz de Wanda se escuchó nuevamente – Nos hará bien hablar y me alegra que ahora seas en mí en quien pienses estando allá y no como la última vez – Soltó lo último bromista