Entró a su oficina con su café matutino, alzó la vista y se dio cuenta de que su silla estaba de espaldas hacia ella, le pareció raro, pero justo cuando iba a empezar a caminar de nuevo notó como la silla se volteó dejando ver a Wanda que le sonreía de lado desde ahí.
– ¿Qué haces aquí? – Preguntó Natasha con una sonrisa
– Recordé en la mañana nuestra conversación de anoche por teléfono, así que vine – Respondió con simpleza – Ponle seguro a la puerta
Natasha sintió sus piernas temblar, mordió su labio inferior e hizo lo que la pelirroja le ordenó, con la puerta asegurada caminó hacia su silla en la que debía admitir Wanda lucía mil veces mejor que ella.
– Es tu culpa por no dejarme ir anoche a casa – Mencionó la rubia encogiéndose de hombros dejando su café en su escritorio
– Tenía que avanzar lo de mi libro, a parte que no me ayuda que siempre estés abrazándome o besándome – Alzó la mirada hacia ella
– ¿Tú crees? – Se puso a horcajadas encima de la pelirroja
– Lo creo – Asintió – Aunque no sea para nada más que ver una película estás literalmente como un chicle encima mío – La tomó de la cintura acercándola a ella
– Y a ti te gusta – Se burló
– Me encanta – Admitió empezando a besarla con desesperación
Wanda no resistió a bajar las manos hacia su trasero, lo apretó mientras los besos con Natasha se hacían más profundos, sentía las manos de la rubia vagar por su cuerpo, jadeó con necesidad mientras bajaba con besos húmedos por su cuello, chupando y lamiendo por donde podía, hasta llegar al borde de sus pechos.
– ¿Quieres hacer esto aquí? – Preguntó la pelirroja con la mirada hacia arriba mientras sus manos pasaban en caricias por su cintura
– No me digas que viniste a provocarme para dejarme así – Soltó la rubia con la respiración entrecortada
– Solo pregunto – Sonrió tomándola de una mejilla volviendo a acercarla a ella con un beso suave – Pero esta vez va a ser diferente – Susurró encima de sus labios
– Estás ocurrente hoy – Soltó una pequeña risa acercando su frente a la de Wanda
– ¿Me vas a hacer caso? – Preguntó pasando la punta de su índice por el perfil de ella
– Está bien – Sonrió sintiéndose envuelta por esa simple caricia
– Primero párate – Le ordenó con una sonrisa ladeada, Natasha se levantó de las piernas de Wanda mientras sostenía sus manos, la pelirroja se puso de pie delante de ella volviendo a tomar sus labios en un tierno beso mientras la acercaba al escritorio
– ¿Me quieres tener encima de la mesa? – Preguntó entre besos
– Te vas a apoyar en la mesa – Aclaró posicionando sus manos en la cintura de ella, la volteó con cuidado y la inclinó en el escritorio – Justo así – Pasó la mano por su columna y se posicionó encima de ella besando su cuello, escuchó un pequeño quejido de los labios de Natasha subió su boca para atraparlo con un beso y con la mano libre levantó el vestido pegado de gamuza que llevaba ese día, acarició su centro con los dedos y no se sorprendió de que ya estuviera húmeda
Wanda sonrió escuchando los leves gemidos de Natasha, le encantaba ver su rostro de esa posición, tomó los interiores de ella y de un jalón los dejó en el piso, era una pieza de lencería transparente como le gustaba lucir para la pelirroja, vio como la rubia mordió su labio inferior viéndola atentamente resistiendo los gemidos más altos por como Wanda estimulaba su intimidad.
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Chocolate | Wandanat
FanfictionDos matrimonios de hace años convivían tranquilamente por la idea de una amistad que los unía, una relación pendía de un hilo, las confusiones no hacían más que crecer, muchos sentimientos del pasado vuelven después de tantos años. ¿Caerán en la ten...