30. Me siento mal

482 57 13
                                    

Estaba sentada en el piso jugando, notaba las miradas que le daban sus mamás, su papá se había ido escaleras arriba, ella también quería irse a su habitación, así que sólo pensaba la forma de cómo escabullirse.

– ¿Qué estás armando, cariño? – Escuchó la voz de su mamá, Zaria ni siquiera alzó la mirada y se encogió de hombros

– Zazi – Natasha se le acercó poniéndose al lado de Wanda – Tu mami te está hablando, debes de contestar

La pequeña dejó sus bloques en el piso y se levantó pensando que si corría muy rápido saldría de ahí.

Wanda la detuvo y se puso a su altura tomándola por los brazos con cariño – Mi corazón ¿Qué pasa? ¿Por qué no hablas con nosotras?

– Yo quiero que estén juntas, quiero que todo sea como siempre – Se cruzó de brazos soltándose de las manos de su mamá

– Ya hablamos de eso – Intentaba hablar la rubia con paciencia, aunque la desesperaba que su hija no entienda – Tu mami y yo lo intentamos, pero no resultó – Se puso a su altura también y le apartó el cabello hacia atrás

– Pero intenten de nuevo, intenten con más ganas – Decía quejándose

– Así no funcionan las cosas, Zazi – Continuó diciendo la rubia – No importa cuanto quieras algo, no se pueden conseguir las cosas solo intentando o pensando que podría ser así, menos en una relación que ni siquiera te va a afectar, cariño. Tú seguirás con nosotras dos, despertarás como siempre, tu mami te vestirá, yo haré el desayuno, te llevará a la guardería de su trabajo, no debes de darle importancia a un problema de adultos

– Yo no quiero que estén tristes – Las vio a los ojos

– Eso no va a pasar, mi corazón – Insistió Wanda

– Ayer estabas llorando cuando mamá se fue – La vio con reproche – Quiero ir con mi papá – Se alejó de ambas corriendo por detrás del sofá escaleras arriba

La pelirroja bajó la cabeza hundiendo su rostro en sus manos, Natasha se levantó viendo a Wanda.

– Tal vez lo mejor sí sea separarnos completamente – Sugirió la rubia – Creo que la confunde el asunto de estar juntas, pero a la vez no

– Te refieres a una semana Vision, otra yo y otra tú – La vio incrédula incorporándose al lado de ella – Eso será peor

– Tal vez yo deba de salir de la ecuación – No le gustaba lo que decía, pero no veía otra opción – Yo puedo ir a visitarla siempre que pueda, llevármela un fin de semana, porque ahora piensa que sus mamás pueden estar juntas, pero simplemente no quieren

– No vas a hacer eso Natasha, es estúpido – Se cruzó de brazos

– Entonces que pase más tiempo con ambas por separado – Decía pensativamente

– Suena a que a la que no quieres a ver es a mí – Le reclamó

– Tu comentario está demás en este momento – Intentó no lucir molesta – Estamos hablando sobre Zaria, lo que yo piense de ti o tú de mí ahora mismo no importa – Decía no queriendo alzar la voz

– ¿Qué haremos? – Habló después de un largo silencio

– Para empezar dejar de venir a visitarla juntas, mañana me la llevaré a comer fuera, coordinaré con Vision para ello – Decidió – Hay que intentar que deje de pensar que podemos volver – Vio su reloj – Demonios – Susurró enojada – Se me hace tarde, adiós

Wanda ni siquiera alcanzó a decir algo cuando vio que Natasha salió por la puerta, no sabía como sentirse o si ella tenía razón, pero era necesario, tal vez sí le haría mejor a Zaria verlas por separado.

Chocolate | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora