Chocolate | Wandanat

45. ¿Me quieres de vuelta en tu vida

El resto de la semana no se habían hablado y si tenían algún tipo de contacto ahora era simplemente por su pequeña, ya que estaban en la casa de Natasha, quien daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, suspiró levantándose de la cama, su mente no dejaba de darle mil vueltas al asunto, bajó las escaleras y se encontró con Wanda en la barra de la cocina, ella tenía una taza de té enfrente suyo como usualmente a esas horas.

– ¿Noche difícil? – Se animó a preguntar la pelirroja mientras Natasha preparaba su propio té

– No puedo dormir – Respondió dejando la taza enfrente a la de ella y sentándose en un banco

– Yo tampoco – Apretó sus labios sintiendo un leve nerviosismo recorrer su cuerpo

– El trabajo me tiene exhausta y muy estresada – Emitió lo que en parte era cierto

– Igual pasa conmigo – Decía con la mirada gacha – Hoy fue la segunda vez que aplacé la fecha para la revisión del libro y Darcy quería ahorcarme

– Tu trabajo no es mecánico, es entendible porque te está costando más tiempo, eso y que diriges una editorial – Le sonrió levemente

– Muchas veces quisiera que así fuera, más ahora que no he logrado avanzar nada, de todo lo que he escrito solo seis llegaron a convencerme de ponerlos en el poemario, los otros... – Suspiró cansada – Son o muy personales o muy oscuros o simplemente malos – Se quejó

– Ya la inspiración volverá ¿No? – Intentaba animarla, aunque nunca había visto a Wanda con un bloqueo creativo

– Eso espero – Apoyó su rostro en una de sus manos

– Ya verás que sí – Intentó reconfortarla con una sonrisa – Los que le escribiste a Zaria están preciosos y uno lo hiciste recientemente

– No es difícil escribir para mi niña – Negó con una sonrisa

– ¿Entonces qué es lo difícil?

– Escribir sobre emociones que no he tenido hace mucho o intentar pensar en alguien especial y que finalmente no pueda escribir por estar pensando en la situación y no concentrarme en el poema – Suspiró viéndola a los ojos

– Wanda... – Soltó bajo – Yo...

– Nat, ahora estamos cansadas, agobiadas porque tenemos que salir a trabajar en algunas horas, no creo que sea bueno para nosotras tener esta conversación precisamente ahora – La detuvo

– Es que no quiero seguir evitando más el tema – Insistió – A parte que odio que no hablemos en todo el día, más ahora que te estás quedando aquí, se siente extraño estar en mi propia casa y no hablarte, no creas que no quiero tu presencia aquí, todo lo contrario, siento que lo mejor sería...

– Lo sé, Natasha – Posó una mano encima de la suya – Hablemos mañana después de terapia ¿Te parece? – Apretó su mano con suavidad – Será aquí, dejaremos a Zaria con tu hermana, diremos todo lo que necesitamos y empezaremos desde ahí – Sonrió levemente

– Pero hablamos de volver ¿No? ¿Aún estamos en la misma página, verdad? – Insistió pensando que por su reacción en la oficina aquel día, tal vez Wanda haya cambiado su manera de pensar

– Sí, Nat – Rio levemente asintiendo – No te preocupes por eso, pero dejémoslo para mañana, por favor – Terminó lo último que quedaba de su té, puso la taza en el lavabo y se acercó a la rubia – Intenta dormir, hasta mañana – Se acercó a la mejilla de ella dándole un beso pensando que duró más de lo que debía, se alejó acariciando su mejilla y se fue

Natasha se quedó pensativa mientras terminaba su té, esperaba con ansias que ya sea el día siguiente.

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