⚠️ESTE CAPÍTULO CONTIENE LENGUAJE EXPLÍCITO +18. LEER BAJO VUESTRA RESPONSABILIDAD⚠️_______________________________________
— Gracias, linda —dejó el abrazo para acunar mi cara entre sus manos. Se quedó en silencio mirándome a los ojos.
— ¿Steve? ¿Estás bien? —llevaba un rato en silencio sin decirme nada. Solo me miraba, creo que las cervezas se le estaban subiendo de golpe—. ¿Necesitas algo? ¿Voy a por un vaso de agua?
— Estás muy guapa con esa sudadera —sonrió y apartó un mechón de pelo de mi cara pasándolo detrás de mi oreja.
— Gracias —sonreí. Y no iba a mentir, yo también empezaba a notar el calor de la bebida espirituosa—. Siempre ha sido mi favorita de todas las que tienes —también le aparté un mechón de pelo que caía sobre su frente. De cada vez lo tenía más largo, pero estaba realmente guapo con esa cabellara larga y castaña.
— Lo sé —depositó un dulce beso en mi frente—. Lo recuerdo perfectamente —deslizó sus brazos hasta mi cintura para rodearla con ellos—. También me acuerdo que tus preciosos ojos miel me volvían loco —fue acercando poco a poco su cara a la mía.
—St... Steve... —mi respiración y mis latidos comenzaron a acelerarse al tenerlo tan cerca. No recordaba cuanto me gustaba eso. Pero no estaba segura de si era lo correcto en este momento.
— Isabella, de verdad que te he echado de menos. Mucho —su cara ya estaba a escasos centímetros de la mía.
Casi sin darme cuenta, sus labios se fundieron con los míos de forma cálida y tierna. Hacía tanto tiempo, desde que dejáramos nuestra relación y de yo irme, que no estábamos juntos que no recordaba lo suaves y dulces que eran sus besos.
Sabía que no estaba bien, era mi ex pareja y justo lo había dejado con Nancy. Aparte de la cantidad de alcohol que ambos acabábamos de ingerir. Pero alfo dentro de mi me impedía distanciarme de él, algo dentro de mi no quería que nuestros labios se separasen.
Una de sus manos subió hasta situarse detrás de mi cabeza, a la altura de la nuca, haciendo presión y provocando que nuestros labios se apretaran todavía más. Le correspondí con el mismo movimiento, hundiendo mis dedos en su frondosa cabellera para que ese beso no desapareciese.
El beso empezó de manera suave, casi tímida. Pero el alcohol y los recuerdos provocaron que poco a poco se volviera más apasionado y ansioso; haciendo que pequeños jadeos llenos de deseo se perdieran dentro de nuestras bocas.
Sus manos recorrieron lentamente el largo de mi espalda hasta llegar a mis glúteos. Sin separar sus labios de los míos, se inclinó ligeramente para, con fuerza, alzarme. Enrosqué mis piernas alrededor de su cintura mientras él me sujetaba apretando sus manos en mis nalgas. Caminó conmigo en brazos hasta que mi espalda se topó con una de las paredes del salón.
Sus manos se deslizaron por mis muslos para acariciarlos hasta apretarlas de nuevo en mis glúteos. Dejó mis labios para dejar un recorrido de húmedos besos a lo largo de mi cuello. Eché mi cabeza hacia atrás y ahogué un gemido al notar como sus dientes se hundían en mi hombro para dejar un doloroso pero placentero mordisco.
Comencé a notar como su erección se apretaba contra mi centro. Steve regresó a mis labios para devorarlos con ansia. Instintivamente, ambos comenzamos a mover nuestras caderas sintiendo la fricción su erección contra mi monte venus. Gemimos. Jadeamos. Nuestros cuerpos comenzaron a inundarse de calor.
Volvió a cargarme en brazos para llevarme hasta el sofá, dejándome alargada sobre el. Steve se situó sobre mi, mirándome con las pupilas completamente dilatadas, antes de volver a fundir sus labios con los míos. Entreabrimos nuestras bocas para dejar que nuestras lenguas se encontraran en el centro, enredándose y jugueteando. Nos saboreábamos con pasión. Nos lamíamos el aliento redescubriendo cada rincón de nuestras bocas.
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Object of my desire | Billy Hargrove (TERMINADA)
FanfictionDespués de estar dos años fuera por motivos de trabajo de sus padres, Isabella volvió a Hawkins y recuperó su amistad con los antiguos compañeros de instituto. También había caras nuevas, como la de Billy Hargrove. Nunca había conocido a nadie al qu...