En cuanto llegué a casa de Steve, vi que la puerta estaba abierta así que entré. Caminé dentro de la casa hasta llegar a la parte trasera. Allí me lo encontré tumbado en una de las hamacas que tenían al lado de la piscina. No parecía que estuviera dormido pero si daba la sensación que estaba algo pensativo.
— Llegan los refuerzos, Harrington —musité poniéndome a frente a él y elevando el pack de cervezas para que lo viera.
— No te he oído llegar, linda. Lo siento —se incorporó—. Gracias por traer las cervezas.
— De nada —le extendí una cerveza—. Parecías pensativo, ¿qué pasaba por tu cabeza?
— Todo y nada... —respondió con cara mustia. No parecía el mismo Steve de dos años atrás.
— Muy esclarecedor sí —levanté una ceja mirándole fijamente mientras me sentaba en la hamaca que estaba frente a él para podernos mirar cara a cara— ¿Qué ha sido del Rey Steve Harrington? Conmigo siempre mostraste tu lado más sensible, pero de puertas para afuera eras un capullo, no al nivel del Billy, pero lo eras. ¿Dónde quedó eso? Es decir, me gusta mucho más como eres ahora no me malinterpretes, pero ¿qué es lo que te hizo cambiar?
— Eres tonta —me dio un golpe en el hombro sonriendo.
— ¡Al fin! ¡Una sonrisa! —reí burlona—. De verdad que me alegro que hayas decidido ser como realmente eres y dejar de lado esa fachada de "chico malo". Así me gustas más y seguro que a los demás también.
— Pásame otra cerveza -parecía que ignoró lo que le acababa de decir, le pasé la cerveza igualmente. Aunque debo decir que la primera se la bebió preocupantemente rápido.
— Bueno, ¿me vas a contar ya que pasaba por tu cabeza cuando he llegado? —insistí antes de dar un trago a mi cerveza.
— He ido con un ramo de rosas a disculparme con Nancy por todo, pero me ha ignorado básicamente. Así que definitivamente nuestra relación se ha acabado —dio un larguísimo trago a la cerveza.
— Vaya, lo siento. De verdad que lo siento... Parecía que estabais hechos el uno para el otro y estaba convencida de que lo arreglaríais —le puse una mano en el hombro en señal de comprensión.
— Lo peor es que ni sé porqué me molesté. La noche de la fiesta también fui a su casa a pedirle perdón y vi por la ventana como Jonathan estaba con ella en su habitación. Abrazados. Acurrucados. Es que no quiero ni pensar en esa imagen.
— Vaya... —escupí sin querer un poco de cerveza a causa de la sorpresa—. Bueno, solo son amigos, no creo que hicieran nada Steve... —intenté calmar un poco los ánimos.
— Ya, y por eso fui a disculparme otra vez hoy. Porque esta mañana le he echado en cara lo de Jonathan, pero no ha servido de nada -suspiró y dejó la mirada perdida.
— Bueno, a veces las cosas simplemente no tienen que ser —me senté a su lado y le tomé de la mano—. Todo irá bien, tranquilo. Además, me tienes aquí para lo que necesites, ya lo sabes —le dirigí una sonrisa cómplice.
— Sí, supongo —suspiró—. Pero es que no entiendo qué hago mal. Primero tú y ahora Nancy... —apoyó su cabeza en mi hombro mientras abría otra cerveza—. No sé que tengo que tanto os ahuyenta.
— No tienes nada de malo Steve. Y sabes que lo nuestro terminó por la distancia, no por tu culpa ni por la mía —le empecé a acariciar el pelo mientras hablaba con él y él tenía a cabeza apoyada en mi hombro—. Eres bueno, dulce, amable, tierno. Tienes una sonrisa preciosa y un corazón que no te cabe en el pecho. Y ni que decir de tu pelo —vi como sonreía ante esto último—. Simplemente ni Nancy ni yo éramos las indicadas, pero seguro que tarde o temprano llegará la chica que esté hecha para ti.
ESTÁS LEYENDO
Object of my desire | Billy Hargrove (TERMINADA)
FanficDespués de estar dos años fuera por motivos de trabajo de sus padres, Isabella volvió a Hawkins y recuperó su amistad con los antiguos compañeros de instituto. También había caras nuevas, como la de Billy Hargrove. Nunca había conocido a nadie al qu...