042 - Marcharse de casa

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Después de que terminara la fiesta, Billy y yo volvimos a su casa para ayudar a Susan a recoger todo y dejar la casa arreglada. Por desgracia, Neil ya había vuelto y de nuevo se le encaró a Billy, esta vez por no haberse quedado al cumpleaños de su hermana.

— En lugar de estar por ahí con esa fulana, deberías haber estado aquí con Maxine —gruñó Neil.

— No llames fulana a Isabella... —Billy apretó con fuerza el puño y yo le di la mano para que se relajara.

— Pero Neil, él e Isabella han ayudado a montar toda la fiesta —Max salió en defensa de su hermano ante su padrastro—. Además, ¡me han hecho un regalo genial!

— No es suficiente. Es tu hermano y debe cuidar de ti, no debería haberse ido —Neil se acercó rápidamente hacia Billy y le dio una bofetada. Mi primera reacción fue sobre saltarme y llevarme la mano a la boca—. Y no te atrevas a replicarme ¿entendido? —Billy no le contestó, solo intentaba contenerse—. No te oigo —le volvió a dar otro golpe, esta vez más fuerte haciendo que su labio se partiera y comenzara a sangrar— ¿Entendido?

— ¡Ya basta! —me acerqué a ellos y me puse en medio haciendo que Neil soltara a Billy—. Deje de pegarle, no ha hecho nada malo. Max ya se lo ha dicho, hasta el último momento hemos ayudado en la fiesta y hemos estado con ella.

— ¿Y tú porqué sigues aquí? No te metas en esto —Neil me agarró del brazo y me empujó con fuerza, haciendo que me cayera al suelo y me golpeara la frente con el canto de una mesa. Eso me provocó un corte y comencé a sangrar.

— ¡Aghhh, mierda! —chasqueé la lengua y grité por el el dolor.

Automáticamente me puse la mano en la frente, la cual me ardía a causa del golpe. Max vino corriendo hacia mi, con cara de horror y los ojos muy abiertos, para darme una servilleta de papel y parar la sangre que me salía del corte.

— ¡Por aquí si que no voy a pasar! —Billy gritó lleno de furia y con los ojos inyectados en sangre—. A mí hazme lo que quieras, ¡pero a ella no le toques ni un pelo! —exclamó con intención de abalanzarse sobre su padre.

— ¡Billy, espera, detente! —Susan, con la cara desencajada y los ojos cristalizados por las lágrimas contenidas, detuvo su paso—

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— ¡Billy, espera, detente! —Susan, con la cara desencajada y los ojos cristalizados por las lágrimas contenidas, detuvo su paso—. Llévatela a casa, no lo empeores, bastante daño os ha hecho ya. Si le golpeas... No sé hasta donde sería capaz de llegar —añadió en voz baja y entrecortada, lo suficiente para que Neil no la oyera pero Billy si—. Y, si puedes, quédate con ella hasta que se calme un poco la cosa —Susan le acarició la mejilla—. No quiero que os haga más daño.

Billy solo apretó los puños, intentando calmarse y hacer caso de lo que le había dicho Susan; en el fondo sabía que tenía razón. Se acercó a mí para ayudarme a levantarme agarrándome de un brazo, sin mirar atrás. Billy sabía que si volvía a dirigir la mirada a su padre no podría evitarlo y le acabaría propinando más de un golpe.

Object of my desire | Billy Hargrove (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora