Detrás de las paredes del castillo - ✅

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Marcy negó con la cabeza y el agarre en la ballesta se hizo menos fuerte.

¿Aceptar el trato de Andrias?, Buen chiste.

Jade solo observaba la escena desde atrás, intercalando la mirada entre Marcy, el rey y la puerta, curiosa y al mismo tiempo impaciente.

La princesa tragó grueso y apuntó al rey con la flecha cargada en su ballesta.

-Baja el arma y pensaré en escucharte — dijo, firme y sin palidecer.

Andrias sonrió orgulloso y bajó el arma sin intentar llevarle la contraria a Marcy.

El silencio reinaba en el lugar, pero fue interrumpido por el sonido de la espada cayendo al suelo, Andrias subió las manos en señal de paz y Marcy imitó lo que este había hecho anteriormente.

La princesa hizo una seña hacia el rey indicándole que hablara.

-Bueno, puedo ser lo que tú creas que soy — empezó, Marcy lamió sus dientes con su lengua — pero soy un hombre de palabra, Marcy.

-¿A qué quieres llegar con eso?

-Se que te han enseñado a pelear con espada — la princesa tragó grueso — siempre cumplo mis promesas, así que te tengo un trato.

Marcy dió un par de pasos hacia atrás con desconfianza, su mirada se desvió inevitabilmente hacia la puerta y esperó poder ver a Anne y Sasha cruzandola.

La pelinegra volvió a llevar la mirada al rey, sus ojos verdes se centraron en el hombre frente a ella y lo observaron con frialdad y odio.

Tenía una idea sobre a donde la conversación estaba yendo, pero quería escuchar aquellas palabras salir de los labios del rey.

Marcy tragó grueso y asintió en forma de informarle a Andrias que podía continuar con su propuesta.

-Un único duelo, no habrán más oportunidades — dijo — si yo gano, te casarás con Darrell por las buenas y tus dos "noviecitas" morirán.

El solo imaginarse una vida sin aquellas dos guardias la hacía estremecerse.

Se había acostumbrado en tan poco tiempo a la presencia de Anne y Sasha, eran la mejor y la más importante base de su día a día que había sido interrumpido hace poco.

Mordió su labio inferior y pensó en las posibilidades que tenía de ganar en un duelo contra Andrias.

La situación era tentadora.

Soltó un suspiro y volvió a negar con la cabeza tratando de ordenar sus pensamientos, pero no negándose a la propuesta.

Se pasó las manos por el rostro y jugó con estos bastante nerviosa. Estaba tomando la propuesta de Andrias como una opción.

Parecía que Marcy no había entendido nada de lo que había pasado hasta ese momento.

-Yo... Me quiero asegurar de que ellas están vivas — Marcy dijo finalmente.

El rey levantó una ceja y pensó en la posibilidad que había de que las guardias siguieran con vida.

Se encogió de hombros y asintió, de acuerdo con la condición de Marcy. Cuando estaba a punto de hablar y aceptar esto, pasos resonaron en el lugar y llamaron la atención de los presentes.

Todos voltearon hacia el manojo de escaleras y observaron al grupo acercándose al lugar.

La princesa sacó todo el aire que había retenido en sus pulmones hasta ese momento y pudo sentir ir finalmente podía volver al respirar. Apretó la tela de su ropa y sintió sus ojos cristalizar ante la escena.