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-Cuidado con eso — Anne le advirtió a Sasha — Marcy nos matará si dejamos caer esa pila de libros.

Sasha lanzó un ademán al aire, los libros casi se cayeron al suelo de no ser porque Anne atrapó una mayoría mientras la rubia se lograba volver a equilibrar.

La Waybright sonrió nerviosa y dejó los libros en el suelo de la entrada donde estuvieran fuera del peligro, esquivó la mirada juzgadora de la Boonchuy y caminó hacia la carreta para poder seguir llevando cosas hasta la casa.

-¿No dejaron caer mis libros, cierto? — Marcy preguntó mientras anotaba en su libreta.

-Claro que no — Sasha negó y comenzó a cargar varias mochilas — nos subestimas demasiado.

Marcy rió y se apresuró a ayudar a Sasha con una de las mochilas luego de guardar su libreta en su bolsa.

Juntas caminaron hasta la casa que les pertenecía a las tres y llevaron todo hasta dentro, luego de haber dejado las mochilas en los muebles, Marcy salió casi corriendo hasta la entrada para poder asegurarse de que sus libros se encontraban en buen estado.

Suspiró aliviada al ver que no les faltaba ninguna hoja y sus bordes estaban completamente bien, justo como los había dejado al momento de guardarlos.

Sasha se cruzó de brazos y la observó desde el marco de la puerta con indignación, Anne se sentó en las gradas de la entrada y apoyó su espalda en la pared.

El terreno donde estaba situada la casa era gigantesco, literalmente tenían un lago solo para ellas solas y los árboles rodeaban todo el lugar como una especie de muralla. La casa era de dos pisos y tenían flores en macetas en cada ventana de esta, algo que había sido idea de Anne luego de horas pensando en cómo podían decorar la fachada de su hogar.

La madera de las paredes estaba pintada de blanco y los marcos de las ventanas y las puertas estaban pintados de azul cielo.

Volver a casa luego de un largo viaje era reconfortante para las tres esposas. Luego de que Marcy terminara de hacer varias cosas para que la corona fuera cedida a Olivia, la ahora reina de Newtopia, finalmente ella pudo salir del castillo y como celebración, Anne y Sasha planearon un viaje fuera del reino, pero esta vez, sin que no se tuvieran que ocultar del resto de la gente o escapar por miedo.

Luego del primer viaje, siguieron planeando varios más mientras al mismo tiempo diseñaban su casa soñada con la ayuda de sus amigos que permanecían en el reino.

Jade había sido la que estuvo más metida en la construcción, ya que Olivia no podía salir del castillo muy seguido y Yunan acompañaba en cada momento a su esposa, así que la chica se aseguró de que todo saliera bien para cuando Anne, Marcy y Sasha volvieran de su viaje.

Fue en el viaje número 15 cuando la idea de casarse surgió en la cabeza de Sasha, quien completamente nerviosa y llena de ansiedad, compró un par de anillos y les propuso matrimonio a sus novias en ese momento.

-¿De verdad te tenías que asegurar de que estuvieran bien? — Sasha preguntó.

-Si, uno no puede confiar en cualquiera.

-Marcy, somos tus esposas por el amor a Dios — Sasha levantó su mano mostrando la joya que descansaba en su dedo — además, yo soy muy ordenada.

-Sasha, casi dejas caer los libros al suelo — Anne rió.

La rubia se acercó a la castaña y cubrió su boca con su mano, Marcy levantó una ceja y luego soltó una carcajada.

-Te lo dije.

-Sigan bajando ustedes las cosas a ver si luego no me andan buscando.

-Sasha ven aquí otra vez — Marcy rodó los ojos, apoyó su rostro en la palma de su mano y sonrió ampliamente.

Detrás de las paredes del castillo - ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora