Las manos, los brazos y el cuerpo de Sasha se encontraban manchados de sangre, sangre de una de sus amadas.
No había tenido tiempo para cambiarse o tan siquiera lavarse las manos, no se había querido despegar de que aquella habitación esperando una respuesta sobre cómo se encontraba Marcy.
Tampoco quería dejar a Anne, quien descansaba en sus piernas, sus brazos estaban siendo cubiertos por las chamarra de la rubia, también manchada de sangre hasta en el rostro.
Ninguna de las dos se había levantado de sus asientos durante las recientes cinco horas, esperando respuestas.
Querían ser positivas, querían creer que Marcy saldría caminando como si nada de la habitación y podrían ser felices.
Querían creer que podían construir una casa cerca del lago, querían creer que podían viajar por todos lados, querían creer que podían enseñarle el mundo a Marcy.
Querían creer que no ocuparían otra vida para poder vivir libremente junto a la pelinegra.
Sasha se removió en su asiento, la mirada quebradiza y con falta de vida que Marcy le había dedicado en cuanto la logró sostener en sus brazos la atormentaba a cada segundo, era horrible y la hacía querer que ella hubiera tomado el lugar de Marcy.
Acariciaba el cabello de Anne, manchandolo com sangre en el proceso, como un método de desahogo para no explotar. La compañía de la otra era lo único que las podía mantener de pie a ambas en ese momento.
Jade entró a la habitación, dos cafés descansaban en sus manos. El ruido de la puerta cerrándose llamó la atención de Anne, haciéndola despertar casi al instante.
La chica de cabellos rubios dejó los dos cafés en la mesa y se sentó en una silla individual, no llevaba botas y la ropa que solía ser ajustada había desaparecido.
-Son para ustedes — dijo al ver que Anne y Sasha no hacían el ademán de agarrar los cafés — si no quieren nada está bien, puedo tomarme uno.
-No, tengo sed, tranquila — Anne respondió mientras levantaba uno de los cafés de la mesa y se lo llevaba a los labios.
Sasha no tardó en imitar el gesto y tomó uno de los cafés.
Anne subió las piernas al mueble y suspiró, hacia frío, mucho para su gusto, y lo único que tenía para darse calor era la chamarra de Sasha, o eso creía hasta que la rubia tomó su mano y apoyó su cabeza en su hombro, no intentó poner objeción alguna.
La sala volvió a quedar en silencio, lo único que se lograba escuchar eran ruidos leves y que no afectaban demasiado en el espeso silencio que se formaba en la habitación.
Hasta que Olivia apareció.
"Shooting Stars Never Fly For me..."
A su lado, Yunan la sostenía como si tuviera miedo de que se llegara a caer en algún momento al suelo.
Sus ojos se encontraban rojos mientras que sus manos estaban hechas puños.
Su corazón se rompía y el sentimiento de impotencia la llenaba, tristemente, estos no eran sentimientos que se pudieran notar a simple vista.
Así que Anne y Sasha seguían teniendo la esperanza de que Marcy estaba bien.
La peli-azul se sentó en uno de los muebles y se pasó una mano por el rostro, su cara sono reflejaba cansancio y tristeza, ella no había descansado un solo minuto en las cinco horas que llevaba atendiendo a Marcy.
Pero aún así, por más que se había esforzado en salvarla...
Le había fallado una vez más.
"My heart's on Mars, kinda hard to see..."
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Detrás de las paredes del castillo - ✅
FanfictionMarcy odiaba estar encerrada en el palacio, odiaba ver a los mismos guardias aburridos todos los días, odiaba ser la heredera a la corona. Pero su vida dió una pequeña vuelta cuando nuevos guardias fueron asignados para protegerla. No supo sus nombr...