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-¿Podrías tratar de tener más cuidado?

Marcy cayó abruptamente al suelo, Lady Olivia rodó los ojos cuando Marcy le dedicó una mirada de desconfianza.

-Marcy, es un corsette, ¿Que mal te podría hacer?

Marcy se levantó del suelo apoyándose en su cama.

-Dímelo tu, Olivia, ¿Tal vez quitarme el puto aire?

-Lenguaje.

Esta vez, fue Marcy quien rodó los ojos.

-Tal vez lo haga, pero es el precio que se debe de pagar por verte elegante y decente — Lady Olivia se acercó a Marcy y tomó su mentón — sé que esto no te gusta, pero, no eres cualquier chica.

Marcy desvió la mirada y suspiró profundamente antes de hablar.

-Soy la princesa y bla bla bla — Marcy de soltó del agarre de Olivia y se tiró a la cama — estoy harta de eso.

-¿Harta de qué?

-De... ¡Esto!

Lady Olivia observó a Marcy, la pelinegra se empezó a quejar de varias cosas, en especial del corsette, causando un pequeño dolor de cabeza en la peli-azul.

-Marcy, esto lo haré solo una vez, pero, prométeme que estarás bien.

Marcy se detuvo y observó a Lady Olivia, confusa.

-¿A qué te refieres?

-Espera aquí.

Lady Olivia salió de la habitación, al instante en que lo hizo, Anne y Sasha se asomaron por la puerta y observaron a Marcy, igual de confusa que ellas.

Luego de un rato, Olivia regresó con un baúl un tanto grande, el cual Sasha ayudó a cargar hasta la cama con tal de entender el chisme, y porque era su trabajo.

Marcy observó el baúl polvoriento y antiguo, tosió en cuanto Olivia le sacudió un poco el polvo. Olivia abrió el baúl con una llave.

Dentro habían varias prendas distintas a las que Marcy o Lady Olivia solían usar. Marcy empezó a buscar entre la ropa, emocionada.

Lady Olivia se levantó de la cama y llamó a Anne y Sasha para que se acercaran, estas lo hicieron al instante después de cerrar la puerta, otra orden de Lady Olivia.

-El rey Andrias no aceptaría esto, pero lo estoy haciendo por ti, Marcy — Lady Olivia comenzó — podrás salir del castillo, por hoy, junto a Anne y Sasha como tus guardias.

Marcy corrió hacia Lady Olivia y la abrazó, Olivia tardó unos segundos en reaccionar, pero le devolvió el abrazo a Marcy.

Marcy corrió una vez más hacia el baúl, emocionada.

Mientras Marcy hacia eso, Lady Olivia volteó hacia las guardias que permanecían en el lugar donde Lady Olivia les había indicado desde el primer momento.

Se acercó a ellas.

-Porfavor, no la pierdan de vista y no dejen que se aleje mucho, ella suele ser muy curiosa y lo último que quiero es que el rey se entere de esto.

Olivia tomó las manos de ambas guardias y estas la escucharon atentamente.

-Le prometemos que ella estará de vuelta en el palacio sin ningún rasguño, mi Lady — Sasha fue la primera en hablar haciendo reaccionar a Anne.

Lady Olivia rió.

-La general nunca se equívoca.

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Anne observó a Marcy.

La pelinegra estaba junto a Sasha, quien le ayudaba con el par de botas que Marcy llevaba. Marcy le contaba algo y Sasha la escuchaba sin desviar la vista de los cordones desatados.

A simple vista, aquella hermosa chica no parecía una princesa, pero aún así, la belleza de esta te deslumbraba completamente.

Anne suspiró y caminó hacia ambas.

-¿Listas?

Sasha se levantó del suelo y tomó la mano de Marcy, le tiró a Anne una mochila y asintió.

-¡Estoy emocionada! — Marcy dijo mientras caminaban hasta la salida del palacio — ¿Es tan bueno como Lady Olivia me ha contado?

-Cuando lo ves diariamente no es demasiado sorprendente, pero supongo que a ti te encantará — Anne rió.

-Seguro es muy bonito, dudo mucho que te puedas aburrir de este — Marcy se colocó justo al lado de Sasha y sonrió.

-Nunca digas nunca.

-Anne tiene razón — Sasha puso una mueca — es bastante... Sobrio.

Marcy observó de reojo a Anne colocarse justo al otro lado de ella. Marcy quedó en medio de sus guardias personales.

La pelinegra observó el camino de piedra bajo sus pies, nunca había salido del palacio en su vida, solo observaba por su ventana a la servidumbre salir cuando tenían que hacer las compras en el mercado local, cuando tenían vacaciones o en ocasiones especiales autorizadas por el rey.

O cuando Olivia salía de este, algo que casi nunca pasaba, pero que Marcy amaba ya que la peli-azul le contaba sobre el reino y lo que había visto ese día.

Lo guardias vieron al trio acercarse a la gigante puerta y se acercaron a estas.

-Tenemos permiso de Lady Olivia para salir — informó Sasha mientras le tiraba un pergamino que Lady Olivia les había dado.

El guardia tomó el pergamino y lo leyó, asintió y las puertas fueron abiertas para las tres chicas. Marcy fue al primera en salir, emocionada.

Sintió el aire exterior llenar sus pulmones y sonrió. Le gustaba la sensación de sus pies tocando un suelo que no fuera de concreto, le gustaba la vista que tenía de árboles frente a ella y de cerca, le gustaba el cielo azulado y repleto de nubes que tomaban forma ante sus ojos. Le gustaba ser libre.

Anne y Sasha observaron a la princesa caminar frente a ellas, inevitablemente, una sonrisa se formó en el rostro de las guardias, quienes siguieron a Marcy al instante.

-¡Marcy, no te alejes demasiado! — Anne llegó hasta donde se encontraba la pelinegra se encontraba.

Marcy volteó hacia las chicas que venían detrás de ella y rió.

Anne se detuvo, congelada y observó el rostro alegre de la princesa.

-Oh, vamos, Anne, ¿Ya te cansaste?

Sasha empujó con el codo a Anne y le sacó la lengua descaradamente, Anne frunció el ceño y observó a Sasha colocar una flor en el cabello negro de Marcy.

Marcy abrazó a Sasha y empezó a dar saltitos de emoción.

Anne sintió un nudo en su garganta y un vacío irremediable en su estómago al instante. Pasó saliva y se aclaró la garganta.

Sasha se sonrojó ante el repentino acercamiento entre ella y Marcy, pero aceptó el abrazo sin rechistar.

Anne empujó a Sasha tratando de que Marcy no se diera cuenta de esto.

-Mejor empecemos a caminar, nos falta bastante para llegar al centro — Anne dijo.

Marcy y Anne empezaron a caminar juntas y Sasha observó esto con el ceño fruncido y una furia creciendo en su interior.

Si Anne quería guerra, guerra obtendría.

Sasha alcanzó a las chicas y se colocó justo al lado de Marcy.

Este sería un día bastante largo.

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Detrás de las paredes del castillo - ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora