Detrás de las paredes del castillo - ✅

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-Ten cuidado en donde pisas.

Marcy se aferró a la cuerda contra sus manos y soltó un suspiro.

-No recordaba que esto fuera tan difícil...

Anne habría sonreído de no ser porque el miedo a que Marcy diera un mal paso y se cayera del muro de piedra.

A pesar de que la primera opción era bajar desde el cuarto de Marcy, el problema con la cuerda las obligó a bajar desde la habitación de Anne y Sasha.

La cuerda no era lo suficientemente larga como para llegar al suelo, pero la diferencia era de un metro más o menos y si llegaban a caer desde el final, máximo se llevarían una lesión.

Sasha ya estaba esperando en el suelo, ella tendría que atrapar a las dos chicas que faltaban luego de que saltaran el metro restante.

Marcy podía sentir las piedras heladas en sus manos y los nervios subiendo por su cuerpo cada vez que su pie tocaba otro ladrillo.

Finalmente, logró llegar al final y saltó.

Sasha le sonrió al atraparla causando que un suave sonrojo apareciera en las mejillas de Marcy.

Anne pasó por la ventana de la habitación y comenzó a hacer el mismo recorrido que Sasha y Marcy habían hecho anteriormente.

-Tenemos el resto de la noche para llegar a la estación de trenes, antes de que Andrias decida publicar tu identidad en todos lados con tal de encontrarte — dijo Sasha mientras bajaba a Marcy.

Marcy sintió el aire llenar sus pulmones justo como lo había hecho la primera vez que salió con las dos guardias.

Anne empujó a Sasha al instante cuando esta sonrió con arrogancia y picardía al sólo atraparla.

-¿La cuerda se quedará ahí?

-No podemos hacer nada, tuvimos que atarla y a menos que alguien más deshaga el nudo, no creo que la podamos traer con nosotras — Anne se encogió de hombros.

Sasha le pasó un brazo por el hombro a Marcy dándole calor a la pelinegra, su cuerpo estaba temblando ante el frío de la noche que rara vez había experimentado.

Sus botas resonaban en el suelo, pero no lo suficientemente alto como para acabar con el silencio que se expandía en el lugar.

Marcy no volteó hacia atrás cuando el castillo comenzó a quedarse en la lejanía hasta desaparecer.

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Los ojos de la princesa brillaron ante la imágen frente a ella.

-¡Nunca había visto uno en la vida real! — chilló.

Anne y Sasha sonrieron ante la emoción de Marcy al ver por primera vez un tren, sabían que ella solo los había visto en sus libros, así que habían esperado desde que trazaron el plan la emoción que esta tendría al sólo verlo.

Marcy comenzó a lanzar preguntas que claramente Anne y Sasha no podían responder ya que se basaban en el mecanismo y en la forma de trabajar del tren.

Anne arregló el gorro de Marcy en su cabeza mientras Sasha pagaba sus boletos así finalmente podrían entrar al tren y descansar un poco en el camino.

Marcy se acomodó en su lugar y miró por la ventana, la mano de Anne estaba entrelazada con la suya mientras Sasha mantenía la cabeza apoyada en el hombro de la castaña.

Los ojos de ambas guardias estaban cerrados y sus respiraciones calmadas se lograban escuchar si prestabas la suficiente atención.

Marcy no se arrepentía de lo que había hecho y lo que le faltaba hacer pero que estaba en el plan, ¿Quién lo haría?