Capitulo 7

193 17 0
                                    

.Ilaria.

Un día después del reclutamiento, mientras ella estaba el balcón del palacio, aquel que tenía una gran vista en dirección al campo de entrenamiento de los soldados, logró ver a muchos de los hombres que vio el día anterior. Unos estaban entrenando en el campo, otros combatían con espadas sin filo para practicar, y otros escuchaban las indicaciones que Zadckiel y Pearcy les daban.

Los dieciocho hombres ya tomaban su lugar en la armada del rey Evander díganmente. Y por lo que vío, le pareció que los hombres eran los más capacitados para entrar después de su prueba. Una prueba que sería llevada a cada rincón del reino, en busca de los más valientes y decididos soldados que desearan unirse a la armada.

Después de ver a Zadckiel caminar en dirección al interior del palacio, ella hizo lo mismo, se giró en presencia de los pedregosos pasillos decidida en ir a la recamara del rey a saludar a su tío. Ya estaba en el último piso, solo tenía que cruzar un par de pasillos.

Llegó a la puerta del rey y golpeó dos veces.

-Adelante-oyó decir a su tío.

Entró a la habitación donde su tío se encontraba sentado sobre un gran cojín en el suelo frente a una pequeña meses llena de comida que estaba siendo servida por una joven sirvienta. Él se encontraba leyendo unos papeles.

Ella llegó frente a él y se reverenció igual que siempre.

-Su majestad, venia a ver cómo estaba-dijo amablemente ya que la sirvienta aún no se iba.

El rey le sonrió abiertamente dejando los papeles que tenía sobre su regazo.

-Ilaria, querida, toma asiento, sirvete lo que quieras-le señaló un cojín frente a él a un lado de la mesa.

La sirvienta que aún estaba junto a ellos acomodó el cojín antes de reverenciarse ante ella, tímida y cabizbaja, con un nerviosismo palpable. Algo que llamó la atención de la princesa, quien decidió ignorarlo y se sentó después de un rato.

-Estoy bien, gracias, tio-le sonrió al hombre que volvía a revisar los papeles de antes. Pero cuando ella pasó su mirada por la recamara del rey, notó algo junto a la cama de su tío-¿Que hace el arco aquí?

El arco enviado por la reina de Tetris se encontraba sobre un soporte junto a la cama del rey, estaba perfectamente armado. Finamente armado, con los rayos del sol golpeando sobre su madera reluciente.

El rey Evander le dedicó una sonrisa sin verla a los ojos, los tenía perdidos en los papeles que revisaba.

-Esperaba que preguntaras-e respondió, ella pensó que no tendria una respuesta inmediata pero la tuvo más rapidez lo que creyó-Es tuyo.

Eso la sorprendio.

-¿Cómo? ¿A qué se refiere?

-La carta de la reina Atrís decía que el arco sería obsequiado a la persona que lograra ensamblarlo correctamente-le sonrió su tío-Fuiste la primera en hacerlo, así que es tuyo.

La sonrisa en Ilaria fue inmediata, feliz, sorprendida, anonadada, y sin palabras.

-No sé que decir-dijo feliz, ese arco le habia encantado-Se lo agradezco, su majestad.

LA ESPOSA DEL REY {Los Cuatro Reinos #1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora