Capítulo 37

5 2 0
                                    

Capítulo 37

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 37

Narrador

—Hija, ¿cómo te encuentras?— Hyuga observó a su hija, quien estaba recostada en su cama mirando el techo de su habitación como si fuera lo más interesante en el mundo. —_____.

—Estoy bien papá... simplemente estaba pensando...

—Pues, yo estoy algo preocupado por ti hija, desde que comenzaron las vacaciones no has querido salir de tu habitación... sé que lo ocurrido en el centro comercial te ha dejado incómoda y molesta... pero no puedo seguir permitiendo que te auto castigues por no haber podido detener a Shigaraki, ni siquiera era tu obligación hacerlo.

—Papá, pude haber hecho más ese día, yo...— Ella se vio interrumpida cuando tocaron el timbre de la casa, por lo que se acercó a su ventana para ver hacia afuera viendo a sus compañeras afuera. —¿Chicas?— _____ enarcó una ceja confundida por la presencia de todas ahí.

—¡_____-chan! No respondías los mensajes, así que vinimos a buscarte para irnos.

—¿Irnos? ¿A dónde?

—A la piscina de la escuela, la conseguimos por el día de hoy para poder tomar el sol y jugar un rato.

—No lo sé...

—No se preocupen chicas, en cinco minutos ella va a estar lista para ir con ustedes.— La castaña giró su cabeza en dirección de su parte al escuchar tal confirmación. —No me mires así, tienes que salir de tu habitación y esta es una muy buena manera para que puedas despejar tus pensamientos y pasar un buen rato con tus compañeros y amigos.

—No tengo opción de negarme, ¿verdad?

—No, ahora prepárate para irte con ellas, yo iré a hacerlas entrar para que te esperen.— Él salió de la habitación, ella por su parte suspiró por lo bajo antes de caminar hacia su armario para buscar algo cómodo para ir a la Academia.

—¿Debería llevar mi propio traje de baño o usaremos lo de la Academia?— Observó su ropa de verano antes de sacar la ropa que iba usar para luego ir hacia su baño para poder alistarse y lavarse un poco la cara, agarró una mochila pequeña donde colocó su teléfono, algo de dinero y ropa de cambio en caso de emergencia antes de salir de su habitación, al bajar las escaleras pudo escuchar a las chicas hablando con emoción con Hyuga haciéndole diversas preguntas sobre su Don o su vida en Sudamérica.

—Ya vine.

—¡Sí! Ahora podemos irnos a la piscina sin problemas.— Mina se acercó a la chica para abrazarse a su brazo con una sonrisa.

—¿Quieren que las lleve en el auto?

—No es necesario señor, Momo nos llevará en el suyo.

—Muy bien, avísame cuando hayan terminado así voy a recogerte hija.

Tu eres mi héroe •{BNHA}•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora