Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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Amira
Tiro mi cabeza hacia atrás al momento en que mis sentidos comienzan a nublarse ante la constante sensación de placer que Jungkook me brindaba, cada vez que su intimidad invadía persistentemente mi interior. Mis piernas se aferraban a su cintura mientras mi cuerpo hacía presión sobre su regazo, su boca lamia y mordía con suavidad mi mentón, mostrando así que él también se estaba sintiendo muy bien tanto como yo lo hacía, repitiendo esta acción sobre mi cuello y hombro una y otra vez. Por mi parte, descansaba mis brazos sobre sus hombros, en lo que inevitablemente, mis manos se enterraban en su cabello, atrayendo su rostro más a mi.
Ahora en sus brazos me sentía plena y completa. Esa sensación que solo él podía brindarme. Sin embargo, conocía a Jungkook bastante bien, y podía notar como ahora mismo se estaba conteniendo, a pesar de la situación en la que nos encontramos era bastante placentera.
No sabía si era porque él estaba muy agotado, o porque estaba siendo considerado por mí estado mental de los últimos días.
—Te...contienes, ¿por qué? —Gesticulo con dificultad. Jungkook levanta su mirada a mis ojos, deteniendo sus movimientos.
Tenía su rostro sonrojado, sus labios ligeramente hinchados y sus ojos brillantes, también el sudor bajaba por su cara. Era una imagen bastante encantadora desde mi posición, podía apostar que la mía lucia más desastrosa.
Jungkook me da una media sonrisa.
—Sé lo que pasa por tú mente cuando tenemos relaciones. No quiero exederme contigo, han sido días difíciles...—Dice antes de besar mi mejilla amorosamente, cerrando sus ojos. Sus manos acariciaban mi espalda, haciendo mi piel erizarse ante su roce.
Lo sabía.
—Lo único que pasa por mí mente ahora es que quiero más de ti ... —Susurro en su oído, besando delicadamente la zona. Realmente estaba sintiéndome bien con el ritmo que Jungkook llevaba, pero sabía que él no se estaba satisfaciendo a sí mismo por completo. Además, en serio quería más de él, quería abrumarme completamente entre su cuerpo. — En serio, puedes exederte.
Jungkook me mira fijamente, quizás buscando alguna duda en mis ojos, no obstante, estaba siendo bastante honesta con él ahora mismo. Luego de unos segundos otra sonrisa aparece en su rostro.
Esa sonrisa , perversa pero encantadora, que siempre robaba mi aliento.
