Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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Amira
Pronto las horas comenzaron a pasar rápidamente, y mi estado mental se encontraba en una balanza entre la concentración profunda, y estar atenta ante la aparición de cualquier integrante de Bangtan Sonyeondan, ya que el desorden que me tenía a poca distancia de su sala de ensayos era bastante, para así poder acomodar y no estorbar en su paso, sin embargo, y por fortuna, hasta el momento ninguno de ellos se había acercado a este piso, y tampoco volvi a ver a Jungkook a los alrededores.
Desde la presentación de la mañana, mi corazón se aceleraba un poco de solo pensar en su amable actitud, a tal punto que ahora podía comprender perfectamente porque sus admiradores decían que era un chico gentil, y esa admiración que sentía hacia él.
Había dejado una buena primera impresión.
Inhalo profundamente al momento en que termino de lijar todo lo que había en aquella columna, dejándola perfectamente lisa, eso me facilitaría bastante a la hora de trazar el dibujo que haría sobre ella, lo cual generalmente no me tomaba nada de tiempo, y así, comenzar a pintar. Con el tiempo que llevaba calculaba que podría hacer la base, y ya mañana, terminar gran parte del proceso.
Tomo la cartera de lápices y plumas que tenía en ella, y elijo uno de tono negro no permanente, con el cual haría los trazos. No obstante, antes de comenzar a dibujar mi mano se detiene en seco, mientras miro fijamente aquella columna.
"No sentía que el dibujo que tenía en mente fuera suficiente, no conectaba con el."
Relajate Amira, no es el momento ni el lugar de quedar en blanco.
—Tranquilizate, solo haz el que tenias en mente. —Me digo a mi misma, aún mirando la columna, en lo que sentía como mi pulso temblaba un poco.
—¿Quedaste en blanco? —Una voz a mis espaldas habla, tomándome por sorpresa. Al girarme y encontrarme nuevamente con los ojos de Jungkook, hace que mi corazón de un brinco e inmediatamente un ligero rubor suba por mis mejillas.
