Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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*Tres meses después* 27 de Setiembre
Amira 10:20 am
Miro una última vez mi habitación de la casa de mis padres, en lo que con ambas manos sostengo una maleta en cada mano. Podía sentir los nervios en mi pecho, así como diversas emociones que no podía nombrar ahora mismo, ya que era un tipo de conjunto entre todas, qué se combinaban. Me sentía emocionada, orgullosa, temerosa, emotiva, y un poco triste, ya que habían muchas cosas que dejaba atrás para encontrarme con una nueva realidad incierta.
No sabía si estaba lista para eso, pero ya no había marcha atrás.
—¿Lista mi niña? —Escucho la voz débil de mi padre a mis espaldas. Al girarme, aun con una sonrisa reluciente, él es sostenido en la silla de ruedas por mi madre, quien también me miraba con una media sonrisa.
Trago en seco, mirándolos a los dos, antes de bajar la mirada a las maletas qué sostenía con el pulso tembloroso, y afirmar.
—Estoy lista. —Les digo acercándome a ambos, para así caminar hacia el auto en donde Hoin y Euntalk nos esperaban, para ayudar a mi padre a subirse, y acompañarnos al aeropuerto.
Probablemente esté era el último día que vería a mi padre con vida, no sabíamos cuanto tiempo le quedaba, ya que habían días donde mejoraba, y otros donde recaía, pero ciertamente la luz de sus ojos se disipaba lentamente, y para cuando se apagara completamente, yo no estaría aquí con él.
Durante los últimos tres meses mi vida fue una montaña rusa de emociones y situaciones donde estuve por rendirme muchas veces. Los primeros dos meses, mis padres y amigos estuvieron ahí, durante la competencia, apoyándome y alentandome completamente, pero la presión de la competencia fue aumentando potencialmente, al grado que llegué a creer que definitivamente no podría seguir avanzando, especialmente por ese hostigante sentimiento de interioridad qué me perseguía. El talento de cada participante era demasiado increíble, y aunque no quería desacreditar mi trabajo, sentía que no era suficiente, y esa inseguridad persistía, aún cuandolos jueces y personas me decían lo contrario.
No obstante, fue durante el último día, en la final, el miedo a perder la oportunidad, así como el miedo de avanzar y no poder estar aquí para mi padre, me hicieron colapsar. Esa mañana desperté llorando, no quería ir a la final, ya no quería seguir, me sentía insegura y temerosa de mi futuro, pero fue gracias a mis propios padres, Hoin y Euntalk, qué durante casi tres horas de charla, al otro lado de la puerta de mi habitación, qué lograron convencerme de seguir adelante, especialmente por las palabras de mi padre, quien mayormente me ataba, y me ata, a Corea.
<<Mi sueño y el propósito de mi vida es que tu cumplas tu sueño y el propósito de tu vida, si pierdes esta oportunidad me sentiré muy decepcionado de mi mismo, ya que sentiré qué fracasé como padre, y que fui el mayor obstáculo de tu vida, Amira. Si es cierto que moriré pronto, pero debes superarlo y seguir adelante, no es la gran cosa si me preguntas, ya que seguiré vivo en tu corazón, por la eternidad, qué eso mucho más importante para mi. Nunca tu madre y yo vamos a querer que honrez nuestra alma con tu sufrimiento, queremos que lo hagas cumpliendo tus sueños, convirtiéndote en una mujer buena y amable, que pintes y dibujes, eso que tanto amas, hasta el final de tu vida, si no es así, preferiría borrar tu memoria y quitarme de ella. >>
