Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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Narrador Omnisciente
Jungkook se queda mirando un largo rato a la ciudad, mientras sus pensamientos repasaban las palabras de Namjoon. Sabía que era cierto todo lo que él decía, y no podía negar que todo aquello que le había dicho, había traído alivio a su corazón, aún así, el dolor en su corazón no se iba, al igual que la necesidad de querer ver a Amira una última vez y abrazarla más fuerte. Desde que la vio frente al auto unas horas antes, tenía esa necesidad inquietante en su pecho.
Entendía el punto de Namjoon, pero la posibilidad de ese futuro sin Amira en el, lo angustiaba de muchas maneras, aún así, y con dolor en su corazón, seguiría el consejo de su Hyung. Sabía que sería un proceso lento, y quizás nunca podría liberarse de ese fuerte enamoramiento, pero ciertamente quería recordarla con cariño y no dolor, sin importar que, también quería que ella fuera feliz y sabía que si él se destruía así mismo con la negación, eso pondría culpa en Amira qué no merecía.
Ya la había lastimado lo suficiente, no sería una carga más para ella en estos tiempos difíciles.
El ruido de la puerta en sus espaldas capta la atención de Jungkook, al girarse nota como Mi-suk, la prima de Areum entra con un cigarro en la boca, tratando de encenderlo, distraída de su presencia. No hace mucho que a Jungkook le habían presentado ambas chicas, de hecho desde el principio le parecieron agradables, y como Areum era amiga de Hoseok, no vio mayor problema en ser amable con ellas, no obstante, desde que le había contado el comportamiento de Areum con Amira el otro día en su apartamento, la percepción de ella y su prima, había cambiado. No quería una amistad con ellas, mucho menos con Areum, pero tampoco podía ser repugnante con las chicas, ya que seguían siendo las amigas e invitadas de su Hyung.
Además, Jungkook no era tonto, notaba la mirada intensa de ambas en él, y no era la primera vez que debía cortar su amistad con una mujer por el mismo motivo, ya que sabía las intenciones, podía sentirlas también, y en ese tiempo que seguía de pareja con Amira, prefería evitar esa incomodidad para ella y para él mismo.
La tal Mi-suk levanta su mirada, deteniéndose en seco al ver a Jungkook.
—Oh, disculpa Jungkook Oppa, venía a fumar un cigarro, no quería incomodarte. —Ella dice apenada caminando a su lado, finalmente encendiendolo.— ¿Quieres uno?
Jungkook toma de su trago negando, mientras aparta la mirada de ella.
—No gracias, estoy tratando de dejarlo. —Este dice mirándola de reojo. —Voy adentro, con tu permiso.
Jungkook se gira para irse de ahí y volver con sus amigos, no obstante la voz de la chica lo detiene.
—Oppa, espera, tengo algo que decirte...—Mi-suk dice, con cierta vergüenza en su voz. Él la mira realmente desinteresado, aún así y sin querer ser grosero, se gira a mirarla.
—¿Que sucede? —Se limita a preguntar, con un tono neutral.
Mi-suk podía ver el desinterés de él en sus ojos, aún así, con esa innegable vergüenza y molestia disimulada de no poder captar su atención, aclara su garganta.
