Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amira
Busco mi suéter en el casillero, mientras mi mente aún divagaba en las palabras de esa chica Mi-suk, en lo que cierta duda y desconfianza invadían mi pecho. Varias dudas tenían mi mente llena, ya que no sabía que hacer o como actuar ante la situación de estas Sasaengs. Tenía un mal presentimiento de todo, pero a la vez sentía que solo estaba siendo paranoica, y sobre pensando en todo. Por otro lado me preocupaba que solo haya sido una malinterpretacion mía, y que de avisar a Hybe de esta nueva chica, cuyo solo nombre conocía, pudieran delatarme y hacerles sospechar de mi conexión con el grupo, o peor aun, con Jungkook, ya que si se abría una investigación con su nombre, debía ser notificada por la agencia, y sería muy sospechoso que todo se diera luego de decirme su nombre.
Quizás solo estaba sobrepensando todo, pero luego de ver su actitud conmigo, temía que este grupo de Sasaengs estaban siguiendo los pasos de las parejas de Jungkook, o como ellas dicen, esa pareja cuya identidad nunca había encontrado, algo que hasta ahora era imposible por la seguridad que habíamos tenido con mi identidad, pero conociendo la traición constante qué había dentro de la agencia, qué a veces vendían la información de los chicos, posiblemente una Sasaeng le había ofrecido mucho dinero a alguien para que les diera pistas.
Como dije, quizás era muy paranoico, pero también podía ser una posibilidad.
Al ser Sasaengs de Jungkook, fácilmente podía malinterpretar cualquiera de sus actividades con algo relacionado a él y su vida privada, especialmente cuando más de una vez había tenido que presenciar como muchas chicas de su grupo nos seguían mientras íbamos en su Jeep, el cual ya estaba identificado por estas personas, estaban presente en cada actividad de Bangtan, incluso al punto de llamarlo a su teléfono.
Siempre tuvimos que ingeniarnos muchas maneras para evitar que miraran mi cara, cabello, incluso mis manos. Por ellas, y muchas personas más, que tenía esta obsesión tan extremista, incluso en diferentes países, fue que Jungkook y yo nunca tuvimos paz, y cuando viajábamos siempre debía ir disfrazada, y solo ser libre en nuestra habitación de hotel. Incluso una de las técnicas qué más nos habían servido en los viajes era salir en grupo, con los de Staff y amigos en común, y hacerme pasar por uno de ellos, siempre usando mascarilla, estando cerca de él, pero nunca tocar su mano ni interactuar tan íntimamente.
Siempre fue de esa manera en nuestra relación, no obstante, Jungkook encontraba la manera de hacerme sentir segura y amada, para que nada de eso me afectara de manera personal.
Él siempre dio lo mejor para nosotros, no podía negarlo, pero en ciertos aspectos, solo el amor no es suficiente para mantener una relación, y en eso, los dos habíamos fallado al enfocarnos en distintos caminos y priorizar diferentes cosas. Jungkook había sido realista, y había puesto en primer lugar su futuro y su carrera, ya que eso es lo que llena mayormente su corazón, mientras yo, dejando atrás mis sueños, lo había priorizado a él y nuestro futuro.
