Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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Narrador Omnisciente Horas antes...
Jungkook suelta un fuerte quejido de cansancio, sentándose en el suelo, al momento en que su entrenador personal de Boxeo le hace la señal de descanso. Él afirma sin decir nada, cerrando sus ojos agotado en lo que el sudor baja por su rostro, mientras quita lentamente sus guantes. Desde hace unos años atrás este deporte había captado su atención, y más porque ayudaba a tener su energía, estrés y fatiga, de su vida personal y laboral, estable, pero ante su agenda ocupada, e inconstancia, había dejado de practicarlo por un largo tiempo. A diferencia de los últimos tres meses, en donde lo había retomado para liberar la tensión de su cuerpo y mente en su tiempo libre, aún más ahora que todo le parecía más tedioso y cansado, ayudándolo incluso a poder dormir un poco más por las noches, luego e entrenar.
Para Jungkook todo aquello que antes era parte de sus días libres, asi como Hobbies, habían cambiado ligeramente en su nueva vida. Casi nada le llegaba a interesar mucho, tampoco captaba su atención cualquier cosa, de hecho, ahora sus días libres se basaban en estar en el en estudio, entrenar con el grupo, ir a casa, beber ahí mientras veía series y cuidar de Bam tanto como pudiera, estar con él le daba tranquilidad. Sobre los chicos de Bangtan, y sus amigos fuera del grupo, salía muy poco con ellos, y cuando lo hacía prefería evitar las conversaciones que tuvieran tantas preguntas, no se sentía cómodo con eso.
Él sabía que tenía muchas qué poner en orden, tanto en su trabajo como en su vida laboral, pero enfrentarse así mismo, sus pensamientos y sentimientos, solo se había vuelto una costumbre de estarlos procrastinando, como si él mismo hubiese bloqueado aquello que afligia su corazón, como si ya no existiera, pero que muy en el fondo de su mente, seguía rondando por ahí.
—¿Cuando viajas a América? —El entrenador le pregunta.
Jungkook levanta su mirada, ambos se estaban quitando las vendas de sus manos.
—Pasado mañana alcanzo a los chicos allá. —Se limita a responder, dejando las vendas de lado y tomando la botella de agua para beber de ella.
Él afirma, guardando silencio un momento, duduso de si seguir preguntándole. El Jungkook brillante qué había conocido en el pasado, era bastante diferente a este de ahora, el cual parecía tener un muro enorme entre él y el mundo por el momento. Aunque claro, ya todos sus cercanos sabían la razón, solo le estaban dando tiempo para que volviese a ser el de siempre.
—¿Por qué no te fuisye hace una semana con los demás? ¿No te da problemas la agencia? —Este pregunta, a lo que Jungkook niega.
—Tenía que arreglar un asunto de mi apartamento, ya que me voy a mudar, y también otros compromisos con la agencia. Ellos me dieron el permiso viajar una semana después. —Jungkook dice, aclarando su garganta.
