Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
"Sé que llegará un día, ese momento y esté cercano, o tal vez distante, para que solo quede en tú pensamiento el recuerdo de haber sido mío..." —Mortaliss
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Amira
Mantengo mi mira en el reflejo del espejo, mi reflejo. Aún tenía mis mejillas ligeramente sonrojadas. No estaba segura cuántos minutos pasaron luego de que Jungkook haya regresado a su mesa, pero es hasta entonces que me tomo mi tiempo para tomar un poco de aire, calmar mi enojo con esas chicas, y así, finalmente regresar para despedirme e irme a casa.
Era lo único que quería en este momento.
A lo lejos visualizo como Hoin y Euntalk hablan con los chicos con una expresión preocupada, no obstante, también noto cómo Ji-hu y Neul no están en la mesa. La mirada preocupada de Hoin mira hacía mi dirección, posiblemente esperando mi regreso, y esta aumenta más cuando nota como de a poco me acerco a la mesa.
Al parecer ya les habían informado del incómodo momento.
Hoin es el primero en recibirme.
—Amira... fue un error dejarte sola, disculpame.—Yo sonrió negando.
—Amira, lamento que ellas te hayan incomodado. Hablaré con Ji-hu para que se disculpe adecuadamente. —Euntalk réplica, bajo la mirada silenciosa de los presentes en la mesa.
—Tranquilos chicos, no es necesario, suelo recibir las cosas de quién vengan.—Digo mirando a lo lejos como ambas chicas se encuentran en la terraza, tomándose fotografías de ellas, bastante cerca de donde estaba BTS y su equipo. De paso, logra visualizar como Jungkook parece estar despidiéndose de su grupo en la mesa.— Regresaré a casa. Disfruten de la noche, y no se preocupen por lo sucedido.
Hoin suspira pesadamente mirando a Euntalk, con una mirada bastante sería. Euntalk por su parte, la baja incómodo.
—Te acompaño abajo a pedir un taxi... —Miro a Hoin por un momento, sin saber que decir.
—No es necesario Hoin, puedo...
—Por favor, Amira. Dejame acompañarte... —Él dice en un tono serio.
Lo miro fijamente por un momento, antes de únicamente suspirar y afirmar con un ligero asentimiento.
—Claro. —Dicho esto Hoin mira de reojo a Euntalk, y comienza a caminar. Yo por mi parte tomo mis cosas, y con una reverencia me despido de los demás. Finalmente me giro a un apenado Euntalk, antes de darle un abrazo ligero. —No te preocupes, no es tú culpa. No pasa nada.
