Miro fijamente a Jungkook, quién en la distancia, se encontraba dandome la espalda, mirando un punto muerto en el exterior a través de la ventana. Tenía casi dos horas así, sin moverse, ni decir una sola palabra, llorando en silencio. Verlo de esa manera, tan afectado, en negación completa, rompía mi corazón, pero había decido darle su espacio y dejarlo soltar todo, sin presión.
Ambos estábamos sufriendo en distintas maneras, y dolía, pero aún cuando había mucha duda en mi corazón, y casi arrepentimiento, seguía parada con firmeza en la brecha de mi decisión. Esto era lo más sano y lo mejor para los dos. Nos habíamos ocultado en una fantasía en donde ignorabamos las alertas de que no estábamos manejando bien la relación, y eso quedo más que claro en los últimos dos años, hasta que finalmente llegamos a esto. Una relación llena de miedos e inseguridades que ninguno podía sanar por el otro.
Me dolía, en serio me dolía profundamente el imaginar ahora mi vida sin Jungkook, a un punto de que sentía que mi aire no volvía, qué casi todo estaba perdiendo sentido, pero si no me rescataba de ese abismo lleno de inseguridades que Jungkook me lanzó con su mentira y silencio, nunca volvería a ser yo, peligrando al punto de odiarme por no ser lo suficiente para él y eso haría perderme aún más a mi misma de lo que ya estaba, peor aun, podía llegar a odiar profundamente a también Jungkook de una manera injusta, ya que pese a todo el fue más de lo que puede pedirle a la vida, y no quería eso, quería mantener mis recuerdos de él bien, recordarlo con este amor profundo qué sentía por él, y tratar de continuar con mi vida. Lo cual sabía que me tomaría mucho tiempo.
Ambos lloramos en silencio desde la última vez que nos dijimos algo, como mencioné, hace dos horas, casi tres; aún así de alguna manera la tensión había bajado, especialmente en mi ira. Pese a todo, la idea de mi decisión no cambiaba, no obstante, no quería decir que en mi corazón no estaba el sentimiento de una gran pérdida, ese sentimiento que sabia que se llevaría todo de mi lidiar con el, y tenia miedo, mucho miedo, pero ya no había marcha atrás, no en este punto.
Con mi pulso algo tembloroso me acerco a Jungkook, y estiro un té calmante a él. Al llegar donde estaba, noto como sus ojos estaban muy irritados de llorar, pero aún así, lagrimas silenciosas bajaban sin parar de sus mejillas. Estaba sentado en una posición donde abrazaba sus piernas, luciendo completamente indefenso y frágil, como un niño pequeño.
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NADIE COMO TÚ | Jeon Jungkook | +18 | Parte I y II
FanfictionPodía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...