Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
📌PD: Espero que disfruten mucho del Capítulo. Las fallas ortográficas serán corregidas una vez que la novela entre en edición. Infinitas gracias por el apoyo y la paciencia♡
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Debía admitírselo así mismo, él sabía que Amira solía salir a caminar en las noches en la cuadra cercana a su casa, al rededor de esta hora por eso había escogido específicamente esa tienda de conveniencia, y aunque no estaba seguro que si podía encontrarla a los alrededores, en su corazón agradecía que haya topado con esa suerte. Desde la última vez que se vieron en el evento, quería mirarla nuevamente una última vez.
Al momento en que Jungkook reconoce a Amira tendida en el suelo, siendo recibida eufóricamente por Bam, él deja de lado los latidos ensordecedores de su corazón, y se acerca rápidamente a ella, dándole a su perro la orden de que se parte , y así, pueda ayudarla a ponerse de pie , sin embargo se queda helado unos segundos cuando nota como ella estaba con sus ojos llorosos, mirando a aquel Dóberman que fue prácticamente el hijo de ambos en sus primeros meses de vida. Tan solo esa imagen provoca un nudo en la garganta de Jungkook, para así, ya estirar su mano a ella.
—Amira, te ayudo...—Jungkook se agacha para tender su mano y ayudarla a levantarse, no obstante, inmediatamente ella evita su mano alejándose y tomándolo por completo desprevenido.
Amira en un solo movimiento, queda de cuclillas frente a Bam, siguiendo con sus acaricias y limpiándose las lágrimas, hasta que finalmente miran de reojo a Jungkook, habla.
—Jungkook cúbrete, pueden pasar personas por acá y reconocerte. —Ella menciona sin mirarlo, se notaba preocupada en inquieta.
Jungkook, quien seguía helado en su lugar, mira la gorra en su mano finalmente reaccionando, no obstante, ni siquiera se preocupa en colocársela rápidamente, de hecho, titubea un poco hasta que finalmente se la coloca. En otra ocasión posiblemente estaría bastante preocupado e informando a la agencia para que ocultaran cualquier información que se filtrara, pero en ese momento, ese temor ya no estaba, pues el tiempo en que sufrió en silencio la ausencia de Amira, le había enseñado que nada podía ser más importante que cuando ella estuviera frente suyo.
