Podía ver tus ojos en cada pantalla de la ciudad, escuchaba tu nombre ser mencionado por cada persona que pasaba a mi lado, mientras decían lo increíble que eras, y todo lo que estabas logrando al lado de los seis increíbles chicos más. Oía tu voz c...
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Amira
Miro en silencio el techo de mi habitación mientras mi mente viajaba a distintos pensamientos, a mi lado, Jungkook ya se encontraba profundamente dormido con su cuerpo boca abajo, pero su cabeza a mi dirección. Hace una media hora habíamos entrado a la cama para dormir luego de una larga charla entre los dos, pero tan pronto como coloco su cabeza en la almohada, se quedó dormido.
Había tenido un día largo de ensayos, estaba agotado, y al final yo solo había colocado una carga más.
No es que anteriormente no hayamos discutido como esta noche, de hecho, habíamos tenido peores discusiones, pero ciertamente, era la primera vez que este tema de nuestra relación secreta se ponía sobre la mesa, y es quizás por eso mismo que había ejercido una presión mayor a mis sentidos y a los de Jungkook, porque de alguna manera, aún estaba ese sentimiento de que no habíamos aclarado todo lo que se debía. Sin embargo, por ahora, prefería dejar ir esa inquietud y relajarme.
Desde un inicio yo sabía que no sería fácil, de hecho, él me lo advirtió muchas veces cuando supo que nuestros sentimientos se estaban profundizando,porque para Jungkook, el que yo en algún momento del futuro me arrepintiera de este tipo de vida a su lado, ese hecho iba a herirlo a niveles que yo no imaginaba, según lo que él mismo me confesó. No obstante, casi de inmediato quité esa inseguridad y le prometí que no sería de esa manera, así que ambos prometimos hablarlo todo, y tratarnos de hacernos feliz a nuestra manera.
Y sí, hasta el momento no ha existido ni un solo momento en que me arrepienta de esta vida con él, nunca. Simplemente me había permitido ser un poco codiciosa con él, y dejé que ese anhelo prohibido de demostrar que era solo mío me sobrepasara. Perdí el control sobre mi misma por un corto momento, debía admitirlo, pero no volvería a suceder, porque ahora comprendía que hasta la mínima posibilidad de que fuéramos descubiertos aterraba a Jungkook, y no podía ser tan cruel para poner una carga más a sus ya pesados hombros. No podía.
—¿En que estaba pensando? . —Murmuro acariciando el cabello de Jungkook. Su respiración iba muy lenta, y en su rostro podía reflejarse serenidad.
Él siempre había tenido una bonita expresión mientras dormía, realmente era muy atractivo por donde sea que lo miraras.
<<Soy extremadamente afortunada de tenerte, no sé en qué diablos estaba pensando con preocuparme por algo tan insignificante, como si nuestra relación es pública o no. El simple hecho de que me mires, me quieras y te preocupes por mi, entierra todo tipo de problema externo. Eres un hombre leal y cariñoso, algo celoso, pero atento, sé que algún día todo será distinto ante el mundo, confío en ti Jungkook, pero hoy comprendí al ver tus lágrimas que no debo preocuparme o tener prisa, por eso, prometo que no volveré a angustiarte con algo como esto, enterraré esa codicia hasta que todo pueda ser distinto, y solo me preocupare en ser feliz a tu lado, y de volver todo esa seguridad y confianza que me das.>>
