Scorpius se removió con flojera, acomodándose en la cama.
Entreabrió sus ojos realmente cómodo, se dió cuenta de que su cabello estaba siendo acariciado por unos dulces dedos y recordó que estaba en la cama de Albus, ya que la noche anterior fue la cena de despedida del año escolar. Ya habían terminado las clases, y ese día debían irse a su casa.
—Buenos días, bonito— susurró la voz ronca de Albus en su oído, dándole un beso en la mejilla.
El rubio volvió a cerrar lo ojos, acurrucándose más en los brazos del chico quién le abrazaba desde su espalda, en forma de cucharita, con sus piernas desordenadas y su pecho contra la espalda de Scorpius.
—Buenos días, niño— el rubio sonrió socarrón y se sonrojó contra su voluntad.—Muy buenos para tí por lo que veo.
Sintió la sonrisa del moreno sobre su cuello y se estremeció ante su cálida respiración erizándole la piel.
—Lo más común es que los adolescentes varones sufran erecciones matutinas. Incluso podría decir que...— la mano que apresaba su pecho en un abrazo fue bajando lentamente por su abdomen hasta su cintura.—Tú estás igual.
—No seas...
Scorpius jadeó cuando la mano de Albus acarició por encima de sus shorts su entrepierna y congeló su toque, dejando la mano sobre el bulto mañanero del rubio. Scorpius respiraba pesadamente en ese momento, sin saber muy bien que hacer.
—¿Cómo se siente, uh?
Albus movió su lindo cabello platinado y dejó un beso suave en su cuello, haciendo un caminito de roces húmedos por la piel blanca del chico.
—Uhm... extraño— el rubio se movió en su lugar, tocando el cabello del moreno con su mano y exponiendo su cuello aún más, cerrando los ojos.—Me gusta.
—Y a mí.
El moreno lo hizo girar en un movimiento rápido, quedando cara a cara acostados en la suave sábana, con un lindo sonrojo en el rostro de ambos. Albus lo atrajo aún más de ser posible, enganchando su pierna alrededor de la cintura de Scorpius y atrapándolo entre sus cuerpo.
—Me gustas muchísimo, estrellita.
—Y tú a mí, idiota— le dijo Scorpius, sintiéndose explotar de felicidad.
Scorpius lo besó en la boca con el estómago cosquilleando cálidamente y el cuerpo hormiguear ante el toque de su chico. Albus no lo dejó alejarse, mordiendo y profundizando en esa boquita que le tenía adicto desde la primera vez que la probó.
El calor había empezado a hacerse cargo de la situación, Albus masajeaba los muslos blancos de Scorpius, quién enterró sus uñas en los anchos hombros del moreno.
—¡Despiértense!— gritó el jefe de Slytherin, provocando un montón de quejas e insultos de sus amigos, quienes dormían en la habitación.—Recogan sus cosas, salimos en dos horas.
Y con su anuncio, la puerta fue cerrada en un estruendo.
—Deberíamos prepararnos— murmuró Scorpius bajo el cuerpo de Albus.
—Sí— el moreno dejó un último beso en su boca, asegurándose de no hacer ruido y marcar una mordida en el labio del rubio. Se dejó caer sobre su cama y se acurrucó de nuevo entre las sábanas, cubriéndose hasta el mentón.—Usa el baño primero.
—Gracioso— masculló sentándose en la cama, alisando su cabello y su ropa, listo para salir entre la tela que cubría la cama.
—Provoca cortarte el cabello y que todos vean tu cuello.
—Sh.
A veces, Albus era un idiota levemente posesivo. Y resalta el levemente.
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-ˏˋ Tiempo ˎˊ-
RomanceEl tiempo es 𝗼𝗿𝗼. El tiempo es invaluable. El tiempo lo cura todo. El tiempo no espera a nadie. El tiempo es lo que todos quieren y lo que todos desperdician. Teddy siente que su tiempo no es 𝘀𝘂𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲. Porque el tiempo es eso y mu...