Navidad... o el inicio

384 77 5
                                    

Todo tiene un comienzo, ¿cierto?

La vida tiene un inicio, la muerte tiene un inicio, incluso el final tiene un inicio.

Sin embargo, James no puede concretar cuando fue el día que Teddy comenzó a actuar de manera más cariñosa y atenta. No era lo normal, y tampoco podía entender porque comenzaba a sentirse diferente.

Al menos sabía algo, desde ese día, no volvería a ver a Teddy de la misma manera.

—¡James! ¡Estás tan grande y guapo!— la abuela Molly se acercó recibiéndolo en sus brazos de esa forma tan cálida y única, de la forma que solo ella podía hacerlo.

—Buenos días, señora Molly. Feliz navidad— saludó el moreno, haciendo una leve inclinación al separarse y entregándole una cesta de frutas.—Mi mamá se la envía, no pudo venir porque tuvo una reunión importante del grupo de apoyo donde trabaja, tal vez venga más tarde. Le manda saludos.

—¡Envíale mis saludos! Siempre tan detallista, siéntete bienvenido mi niño. Entra, siéntate con los chicos...

Atravesó la Madriguera entre saludos y felicitaciones, viendo al tío Fred en el suelo roncando y al tío George pintando su rostro con su varita, junto a los hijos de la tía Luna y la tía Ginny, Lorcan y Lysander, quienes además eran sus compañeros de habitación, pero muy pocas veces dormían allí. Finalmente, llegó al inmenso árbol de navidad ubicado en la sala junto a la chimenea.

—¡Jamieee!— Victorie saltó del suelo y le dió un abrazo, llevándolo de la mano junto a los chicos.

—Feliz navidad— dijo James.

—Feliz navidad, James— le saludaron en coro.

—¡Aquí están tus regalos!— le dijo Albus, señalando las cajas que estaban apiladas, mientras que aún había regadas alrededor y con papel roto.

—¿Quién no hace silencio tan temprano en la mañana?

El señor Draco habló bajando las escaleras con un rostro somnoliento pero con una sonrisa suave en su rostro y restregando sus ojos.

—Ah, ya entendí. Tenía que ser Weasley— bromeó Draco revolviendo el cabello de Albus, haciendo reír a Scorpius.—Feliz navidad, mocosos.

—Feliz navidad, tío Draco— dijeron en coro.

Se escucharon unos tropezones en las escaleras y luego un golpe seco.—Oh, mierda.

—Edward Lupin...— murmuró Draco en tono de regaño, pero no había terminado la oración cuando se escuchó otro golpe en los escalones.

—Mierda.

Rose estaba aguantándose la risa cuando se dejaron ver al señor Harry y a Teddy, ambos caminando con ojos entrecerrados, con una mueca de dolor y con las marcas de las sábanas en el rostro.

—Feliz navidad, escandalosos— les dijo Draco con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—Feliz navidad— respondieron al unísono.

—Bebé, me doblé el pie bajando las escaleras — se quejó Harry abrazando al rubio por los hombros haciendo un puchero.—Bésame.

—No te sirve esa excusa, Potter.

Teddy se sentó junto a James acostumbrado a las muestras de afecto entre sus papás, comparados con los otros chicos que continuaban mirándolos y sonreían algo enternecidos.

Draco empezó a caminar hacia la cocina con un Harry colgado a su cuello cómo con koala, rodeando sus caderas con sus piernas y se sostenía con sus brazos.

—... es navidad, bésame — se escuchó la voz mimada del moreno a la lejanía.

—Tus papás son tan lindos— comentó Victorie con una gran sonrisa.—Teddy ¿cuándo conseguirás a alguien con quien seas igual de lindo?

—Cierto— concordó Rose, viendo la oportunidad de molestar a su amigo.—¿Cuándo confirmarás tu relación con James?

James se sonrojó levemente mientras jugaba con el papel de regalo. Sin embargo, el peliazul solo bostezó mientras se estiraba flojamente.

—¿Y tú cuándo dejarás de ser tan metiche?

—Oh, yo también quiero saber— dijo Hugo.

—Y yo— continuó Scorpius.

—Nosotros no... es decir, no...— el moreno se enredó con sus palabras tratando de terminar el tema.

—Nosotros no somos novios, pero eso no implica que no pueda ser lindo con James— dijo Teddy, revolviendo su cabello y despeinándolo.—¿Cierto, bebé?

—Mh.

Los chicos se reían, más asombrados por el hecho de que por primera vez habían visto a James quedarse sin palabras y tímido, que por Teddy bromeando.

Y cuando Teddy le guiñó el ojo, James supo que su corazón empezaba a sentirse diferente.

-ˏˋ Tiempo ˎˊ- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora