Todo había cambiado, la desaparición de Emilio fué lo peor. Días, semanas, meses buscándolo, pero nunca lo encontraron, así que lo mejor fué darlo por perdido.
A veces las personas desaparecen sin motivo alguno, sin embargo, otras veces desaparecen...
2 años, 2 años habían pasado. 2 años sin saber nada de Emilio, 2 años sin entender nada de lo que había ocurrido, 2 años sin lograr pegar ojo por las noches. Cada mañana Joaquín miraba el anillo de compromiso sobre su dedo sin parar de pensar en él, en que le habría podido pasar. Hacía 1 año que toda la familia decidió darlo por muerto, ya que ni la policía conseguía descubrir dónde estaba. Lloraron, lloraron mucho, pero necesitaban pasar página. Obviamente, Clock se clausuró, después de los atropellos nadie se atrevía a volver y ya no tenía sentido ir porque un palacio sin su rey no es nada. Ahora Eduardo trabajaba en un taller y Nikolás trabajaba cómo secretario en una empresa importante. Cómo cada mañana Joaquín se levantó para llevar a los niños al colegio. Nikolás y Eduardo habían decidido dar el siguiente paso y adoptar a dos niños. Ya hacía 1 año que los tenían, se habían convertido en una familia. Joaquín les hacía el favor de ir a recogerlos por las mañanas y llevarlos en su auto a clases. Consiguió sacarse el carné de conducir muy a su pesar, ya que todo lo relacionado con el motor le recordaba a Emilio, pero aún así lo hizo.
Así que se vistió, se preparó y fué a su casa. Tocó el timbre de la casa y abrió la puerta un Eduardo despeinado lavándose los dientes.
- ¿Aún estás así?
- Niko ya se ha ido, he tenido que preparar a los niños - mascullo aún con el cepillo de dientes en la boca
- Vé, termina. Me encargo yo de ellos
Joaquín sonrió, Eduardo palideció el día que Niko le había dicho que quería tener niños. Él tartamudeó durante unos segundos diciendo que no estaba seguro, que no estaba preparado para esa vida, que él se dedicaba a carreras ilegales y no a llevar a niños al colegio en un Citroën. Todos rieron cuándo esas palabras salieron de la boca de Eduardo, pero aún así éste aceptó. Nikolás quería un niño y Eduardo una niña y cómo no conseguían ponerse de acuerdo decidieron adoptar a los dos. Evan tenía 4 años y Yoselín tenía 3 años, eran los niños perfectos. Desde el primer momento les dieron todo cuánto necesitaban y los niños parecían adorar a la gente a su alrededor.
En cuanto a Emir y a Romina sus vidas seguían algo igual. Emir trabajaba con Eduardo en el mismo taller y Romina se mudó con su madre, ya que las dos se sentían algo solas. Romina no conseguía conocer a nadie que le hiciese olvidar a Josh. Después de ver el video con sus hermanos, ella lo seguía viendo cada semana. Además, ahora Emilio había desaparecido y su vida se vino aún más abajo.
Cuándo los niños estaban ya listos, Joaquín los montó en el auto es sus correspondientes asientos. Después volvió a entrar para asegurarse de que Eduardo acababa.
- Eduardo ¿Estás listo?
- Sí ya bajo - apareció por las escaleras poniéndose la camiseta - Gracias por ayudarme, no sé qué haríamos sin tí
- Volveros locos. Venga, sal ya que llegas tarde - se despidieron con un abrazo
- Adiós peques - fué a despedirse al auto y Joaquín sonrió
De camino al colegio Joaquín siempre les ponía canciones infantiles mientras ellos cantaban y reían. Evan ya hablaba bien mientras que Yosy aún balbuceaba un poco. Poco antes de llegar Joaquín vió por el espejo retrovisor un auto que le resultaba familiar. Era la primera vez que veía ese tipo de auto a esas horas, ya que la mayoría eran coches familiares para llevar a los niños al colegio, pero juraría que ese mismo vehículo ya lo había visto otras veces en algún otro lugar. Se desvió de su camino normal y el auto se volvió a colocar tras él.
Desde la desaparición de Emilio no había vuelto a ver amenazas, eso fué lo único bueno, pero ahora mismo se estaba empezando a sentir intimidado. Llevaba 2 niños pequeños en el asiento trasero de su auto y por algún extraño motivo no sintió el temor que supuso que debía sentir. Volvió a girar a una calle, pero ésta vez el auto no lo siguió, así que respiró tranquilo.
Una vez llegaron al colegio, Joaquín dejó a los niños cómo cada mañana acompañándolos a sus respectivas clases. Una vez acabó allí se volvió a dirigir a su casa. Le esperaba una mañana algo aburrida porque tenía que limpiar y organizarse para la semana.
Hacía 1 año que había empezado a trabajar de enfermero en un hospital cercano. Era extremadamente feliz, ese trabajo le encantaba.
Su casa estaba tal y cómo Emilio la había dejado. Por alguna extraña razón el menor seguía teniendo la esperanza de que su marido reapareciese. De vez en cuándo lavaba la ropa del rizado para que no cogiese olor a cerrado por no salir del armario. Las fotos seguían en su lugar, los productos de aseo del rizado no se habían movido de su sitio, sus cereales favoritos seguían en el armario de la cocina... Todo estaba tal y cómo lo dejó Emilio hace 2 años.
Después de un par de horas todas las tareas del hogar que Joaquín debía realizar estaban completadas. También se había hecho la comida para antes de ir al trabajo y cuándo iba a llevar la bandeja con comida al salón una figura alta estaba parada delante de él. Soltó la bandeja para llevarse las manos a la boca.
- ¿Emilio? - sintió las lágrimas correr por sus mejillas
Joaquín estaba jurando ver un espejismo, había visto a Emilio en sus sueños millones de veces, pero ahora era distinto, ahora era real, ahora lo tenía delante de él. Su pelo estaba más corto que la última vez que lo vió y su barba más larga, pero sin embargo, su forma de vestir era igual que siempre. Se acercó lentamente para tocarlo, necesitaba asegurarse de que era de carne y hueso y de que efectivamente era real, ya que el rizado no se movía ni un milímetro. Sus manos temblorosas subieron por toda su chaqueta de cuero sintiendo la respiración algo agitada del rizado.
- Dime que eres tú, que eres real - el menor apretó los ojos temiendo que cuándo los abriese ya no estuviese ahí
- Estoy aquí Joaquín. Soy real - dijo agarrándole la mandíbula haciendo que abra los ojos - Soy yo
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Hola de nuevo mis criaturas, aquí les dejo la nueva temporada de Clock Street.
Espero les guste.
Les quería comentar que si ya leyeron ésta temporada en la fic original les agradecería que por favor no dieran spoilers porque a muchos les gusta imaginarse lo que pasará en cada capítulo. Y no es grato ver que ya dicen lo que vá a pasar en los siguientes capítulos. Gracias.
