4° тємρ - 2. уση∂єяℓу

86 22 7
                                    

𝚈𝚘𝚗𝚍𝚎𝚛𝚕𝚢: 𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊𝚕 ó 𝚎𝚖𝚘𝚌𝚒𝚘𝚗𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚝𝚎, 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚛𝚊í𝚍𝚘; 𝚟𝚊𝚌𝚊𝚗𝚝𝚎

𝚈𝚘𝚗𝚍𝚎𝚛𝚕𝚢: 𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊𝚕 ó 𝚎𝚖𝚘𝚌𝚒𝚘𝚗𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚝𝚎, 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚛𝚊í𝚍𝚘; 𝚟𝚊𝚌𝚊𝚗𝚝𝚎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




El rizado no daba crédito a lo que veía, en sus manos se encontraba la foto de su hijo atado de manos con un trozo de cinta aislante de color gris en la boca. Sus ojos estaban rojos, seguro que no había dejado de llorar. A quién se le ocurre hacer eso a un niño pequeño de 8 años.

Se encontraba en el sofá de su casa, esperando la llegada del cuerpo de policía. Joaquín estaba inquieto, no había parado de moverse desde que descubrieron el sobre. Se había puesto a limpiar cómo un loco, si se quedaba quieto iba a darle un infarto. De pronto el timbre de la puerta sonó y Emilio corrió a abrir. Inmediatamente, entraron unos cuántos agentes de policía, Joaquín lloró en cuánto los vió. Emilio se acercó a su marido para reconfortarle bajo sus brazos.

- Mi amor, sube a descansar un poco. Nosotros nos ocuparemos de todo

- No quiero descansar - lloró fuerte - Quiero a mi niño pequeño conmigo, tráemelo, Emilio

Emilio lo sostuvo de la cintura y lo llevó al piso superior mientras los agentes de policía se hacían con la casa para empezar con la investigación. Cuándo pasaron delante de la habitación de Enzo, Joaquín pidió que se quedasen allí. Emilio no creía que fuese la mejor opción, su hijo acababa de desaparecer y sabía que estar encerrado en una habitación dónde su olor se encontraba por todas partes no era lo más indicado, pero no iba a arrebatarle eso a Joaquín. El ojimiel se acostó en la cama abrazando el elefante de peluche favorito de su hijo.

- Osorio baja - gritó un policía

- Debo bajar cariño, si me necesitas llámame inmediatamente

- Tráeme a nuestro hijo, por favor - rogó el ojimiel

Emilio bajó los escalones de dos en dos y cuándo estaba frente al policía que lo había llamado, éste le tendió un celular. Al otro lado se encontraba Eduardo enfadado y nervioso.

- ¿Sabes quién ha sido el cabrón que se ha llevado a los niños?

- No tengo ni idea, creí que ésto no iba a llegar tan lejos - contestó el rizado

- No sé qué hacer, pero sé que no puedo quedarme quieto en ésta casa

- ¿Está la policía allí?

- Sí, ha llegado hace un rato

- Debemos mantenernos al margen de momento, tenemos que mantener la mente fría y no dar pasos en falso

- Son mis hijos Emilio, no creas que voy a quedarme quieto sentado en una silla

- También es mi hijo Eduardo, tenemos que pensar fríamente

Ravenous // Adaptación Emiliaco // 3° y 4° Temporadas de Clock StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora