3° тємρ - 19. νєя∂α∂

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El rizado observó a su marido, quién lo miraba con una sonrisa en la cara. Después dirigió la mirada a Seidy, la cuál se encontraba con una ceja alzada mientras miraba a Joaquín riéndose.

- Joaquín ¿Qué está ocurriendo aquí?

- Ella es Seidy, la chica que observamos la noche de la fiesta que estaba con Emir y ¿sabes qué? - preguntó emocionado y Emilio negó - Es una de las profesoras de Evan y Yoselyn

- ¿Qué? - preguntó algo asustado en su interior

- Fíjate las vueltas que dá la vida - Seidy habló - El mundo es un pañuelo

Emilio sintió que le faltaba el aire para respirar. Se dió la vuelta y se alejó de ellos sabiendo que estaba dejando a Joaquín en una completa extrañeza, pero necesitaba alejarse. Esa mujer era capaz de meterse hasta los cimientos de su familia para destrozarla. Sabía que esa situación estaba llegando demasiado largo, una cosa era que lo acosase a él, pero otra cosa distinta era que fuese capaz de acercarse a los miembros más pequeños de su familia, todo para hacer daño. Definitivamente, no iba a permitirlo, debía contarle la verdad a Joaquín, aunque doliese.

Mientras pensaba sintió las manos de su marido sobre su baja espalda y se giró para quedar frente a frente.

- ¿Estás bien? ¿Te ocurre algo?

- ¿No te dijo nada más? - Joaquín negó - No me gusta no encontrarte cuándo vuelvo de una carrera – "y menos verte con ella" - pensó el rizado

- Sólo estaba hablando con Sey – "perfecto, ya tiene un apodo cariñoso para ella" - volvió a pensar

- Lo sé, perdona sólo que... No sé, esa chica de repente está muy cerca de nuestra familia ¿no?

- Sí, pero me cae bien – "dejará de hacerlo cuándo te cuente la verdad"

- Me alegro ¿Vamos con el resto ó...? - sabía que él posiblemente prefiriese quedarse junto a ella, pero rogaba porque le respondiese un "Sí"

- Si - Emilio sonrió aliviado - Espera que vaya a buscar a Sey –"¿enserio?", se dijo Emilio a sí mismo

- Claro - Joaquín se alejó corriendo - Hija de la gran puta

Emilio los espero allí y cuándo observó cómo ambos venían dados de la mano riendo, la rabia invadió el cuerpo del rizado. Sólo deseaba ir a dónde ella y amenazarla con lo necesario para que se alejase de su familia. Cuándo estaban todos juntos Emilio y Seidy no se quitaban el ojo de encima. Emilio la miraba con rabia mientras que ella le enviaba sonrisas y risas. Decidió alejarse un poco, ya que no soportaba mirarla. Se fué hasta su sitio favorito, hacía mucho tiempo que no iba sólo y se sentía demasiado extraño. Unas manos tocaron su baja espalda y Emilio cerró los ojos al saber que se trataba de Joaquín porque ese gesto últimamente lo repetía demasiadas veces.

- Así que ésto es lo que te hace para que te relajes - cuándo escuchó su voz se levantó y se separó rápidamente

- No te atrevas a volver a tocarme

- Pensé que te agradaba ese gesto - Seidy se encogió de hombros

- Aléjate de él - se acercó, pero ella retrocedió unos pasos

- ¿Ó qué?

- Juro que te destrozaré

- Tengo tu felicidad en mi mano Osorio, no juegues con ella. Joaquín me cae bien, quizás podemos llegar a ser amigos

- No perteneces a nuestra vida, eres un cáncer Seidy. Voy a contarle la verdad - se iba a marchar, pero su voz lo detuvo

- Sabes que si le cuentas la verdad te vá a dejar - Emilio tragó saliva

Ravenous // Adaptación Emiliaco // 3° y 4° Temporadas de Clock StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora