Todo había cambiado, la desaparición de Emilio fué lo peor. Días, semanas, meses buscándolo, pero nunca lo encontraron, así que lo mejor fué darlo por perdido.
A veces las personas desaparecen sin motivo alguno, sin embargo, otras veces desaparecen...
Había pasado 1 semana desde la carrera entre Emilio y Alan, cómo dijo el rival no volvieron a molestarlos. El rizado había conseguido calmarse después de todo el revuelo que se montó. Muchas personas especularon sobre que Clock Street se había convertido en un sitio peligroso, que ya no existía ningún tipo de seguridad y al rizado le dolió. Admitió que la gente no se sintiese segura, pero le dolió.
Eran las 10 de la noche y Joaquín llegaba cansado de trabajar. La casa estaba a oscuras por lo que supuso que Emilio se encontraba fuera. Suspiró cansado y cuándo se dirigió a la cocina observó un plato de comida sobre una bandeja con una flor. Había una nota pegada al vaso y la leyó. "Cuándo leas ésto me habré ido hace 10 minutos, calienta un poco la cena. Nos vemos un poco más tarde mi amor" . Joaquín sonrió, pero antes de cenar prefirió irse a bañar. Hoy había sido un día estresado, recibieron a muchos heridos a causa de un accidente de autobús y muchos de ellos estaban bastante graves.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras Joaquín se duchaba, Emilio se encontraba en Clock con la compañía de su hermano. Estaban probando el coche con el que compitió la pasada noche para ver cómo poder mejorarlo.
- Creo que habría que ponerle más óxido nitroso, ganarías más velocidad - Emir se apoyó en la ventanilla
- Puede que sí, aunque yo creo que ya está perfecto
- No, perfecto no está - dijo Emir rodeando el coche - Hay algo que falla y no sé el qué - Emilio se bajó del coche
- Vee, el coche funciona. Hemos hecho modificaciones y créeme que sino falló el otro día no creo que lo haga de ahora en adelante
- No quiero que alguien venga a amenazarte y no esté listo
- Nadie vá a venir, créeme. Hemos hecho un buen trabajo
- ¿Cómo fué estar fuera tanto tiempo sólo? - preguntó de repente el menor
- Una gran mierda. Os veía todos los días y me moría de ganas por colocarme frente a vosotros, pero no podía. Me sentí tan sólo...
- Te pusiste en riesgo por nosotros
- Y lo volvería a hacer sin dudarlo un segundo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
