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𝙾𝚛𝚙𝚑𝚒𝚌: 𝚖𝚒𝚜𝚝𝚎𝚛𝚒𝚘𝚜𝚘 𝚢 𝚏𝚊𝚜𝚌𝚒𝚗𝚊𝚗𝚝𝚎, 𝚖á𝚜 𝚊𝚕𝚕á 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚛𝚎𝚗𝚜𝚒ó𝚗 𝚘𝚛𝚍𝚒𝚗𝚊𝚛𝚒𝚊





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Todos los que estaban presentes en el lugar se quedaron estáticos. No sabían si habían escuchado la voz del pequeño o eran sus ganas por encontrarlos. Emilio volvió a llamarlo, pero ésta vez no obtuvo respuesta. El rizado comenzó a impacientarse, golpeando cualquier bloque ó tubería que encontrase a su paso con tal de dar con su pequeño.

- Hermano tranquilo - intento calmar Eduardo - Ha sido su voz, todos lo hemos escuchado

- ¿Porqué no vuelve a responder? Mierda - gritó el rizado

- Deberíamos buscar todos cualquier hueco, entrada que nos hayamos saltado, todo - ordeno Arath - Los niños están aquí - miró a Eduardo - Al menos Enzo - Eduardo asintió algo dolido - Si Enzo no ha vuelto a responder quizás haya alguien amenazándolo, debemos ir armados en todo momento y tener mucho cuidado

Todos se pusieron a buscar al pequeño. Era un hecho que el pequeño Osorio estaba ahí metido, lo que no sabían era dónde y a Emilio lo ponía demasiado nervioso que alguien estuviese amenazando a su hijo para que no hablase. Se alejó un poco del resto y sujetando la pistola se restregó toda su cara con las manos. Echó su cuerpo hacía la pared más cercana y cuándo éste golpeo la pared, Emilio escuchó un sonido extraño. Se volvió contra ella y comenzó a pegar leves puñetazos sobre ésta. Había una zona de la pared que sonaba hueca, el resto sonaba a ladrillo. Fué creando una zona dónde la pared sonaba hueca, se trataba de una especie de rectángulo en la parte baja de ésta.

- Arath - llamó Emilio y haciéndole un gesto con la cabeza el policía se aproximó a él - Ésta zona de la pared suena hueca - susurró el rizado - Creo que es una especie de entrada. Fíjate bien, por aquí caben perfectamente los niños

Emilio tenía razón. Era un rectángulo pequeño, pero era suficiente para que los niños cupiesen y junto a ellos una persona de baja estatura. Cogieron una de las mazas que utilizaban en casos concretos y la entrada se abrió, era una especie de pasillo profundo. Emilip quiso entrar, pero él era demasiado grande para aquel diminuto hueco. Esa misión se la encargaron a la mano derecha de Arath, Robert.

- Por favor, saca a mi hijo sano y a salvo - rogó Emilio

- Los traeré sanos y a salvo - dijo mirando a Eduardo - A los tres - los amigos asintieron

Robert se mentalizó, le daban un poco de apuro los espacios cerrados, pero era consciente de que tenía que sacar a los niños de aquel lugar.

- He avanzado 10 metros, hay mucho polvo y suciedad - Habló a través del walkie talkie

Ravenous // Adaptación Emiliaco // 3° y 4° Temporadas de Clock StreetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora