Todo había cambiado, la desaparición de Emilio fué lo peor. Días, semanas, meses buscándolo, pero nunca lo encontraron, así que lo mejor fué darlo por perdido.
A veces las personas desaparecen sin motivo alguno, sin embargo, otras veces desaparecen...
La pelea pasó, Eduardo y Emilio consiguieron deshacerse de todos dejándolos tirados en el suelo después de los golpes. Los amigos respiraban cansados, agotados de todos los golpes que habían propinado y recibido. Emilio pasó su brazo por la espalda de Eduardo apoyándose sobre él.
- Estamos viejos hermano - suspiró
- Al menos no hemos muerto - rieron
- La policía no tardará en llegar - dijo Marín entrando por la puerta - Me alegro de verte Osorio - le lanzó la cazadora y salieron del local
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En cuánto salieron escucharon a lo lejos las sirenas de los coches de policía, así que Emilio corrió hacía su auto y Marín y Eduardo hacía el del pelinegro. Una vez allí se pusieron en marcha y se dirigieron a casa del rizado. En cuánto entraron se encontraron con un Joaquín nervioso andando de un lado para otro con el celular en su oreja.
- Maldito Emilio Osorio ¿Sabes lo preocupado que estaba por tí? Eres un inconsciente ¿Dónde diablos te has metido? ¿Para qué tienes un celular sino le haces ni puto caso? - le dió puñetazos suaves en el pecho
- Mi amor tranquilo - le agarró las manos - Estoy aquí, estoy bien
- Tienes sangre en el labio - le tocó el corte que le habían hecho - ¿En qué pelea te has metido? Estás devastado
- Hubo una trifulca en Hells, unos moteros de la banda contraria me reconocieron y no fué muy bien
Después de aquello Joaquín fué al cuarto de baño por el botiquín, mientras tanto Marín no paraba de sonreír mientras tocaba y abrazaba a su amigo. Ahí fué cuándo Emilio se dió cuenta de que quizás su vuelta no iba a traer odio, sino alegría. Lo más duro fué reencontrarse con Eduardo, ya que él tenía una predicción totalmente contraria de lo que iba a ocurrir y ver a Marín tan contento por su vuelta le alegró enormemente.
- Sabía que estabas vivo, mala hierba nunca muere amigo - se volvieron a abrazar
- Todo ha sido tan complicado. La gente necesita explicaciones
- Me dá igual cuan complicado haya sido todo, lo importante es que estás aquí. Si a la gente no le gusta tu regreso que coman mierda, eres Salvaje
- Eso ya pasó Marín, Salvaje era en Clock y Clock ha muerto
- Clock ha muerto porque la gente es una cagada, se creen que van a aparecer locos todos los días a atropellar gente. Si tú vuelves, todo será igual que antes. Volveremos a trabajar en lo que nos gusta, la familia se reencontrará, nacerán nuevas generaciones de corredores, quizás nueva gente se enamore cómo nos ocurrió a nosotros. Clock necesita a su líder y ese eres tú
Eduardo no decía nada, pero estaba totalmente de acuerdo con su amigo. Sabía de buena fé que todo el mundo extrañaba ir a Clock Street, era su hogar, su rutina y eso era algo que la gente echaba de menos. ¿Era arriesgado volver? Por supuesto, pero si no lo intentaban no iban a saber que podía llegar a ocurrir. Emilio estaba algo eufórico, en sus adentros se moría de ganas por volver a competir, por enseñar, por conocer gente, pero era peligroso y quitar el miedo a la gente iba a ser complicado.
