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Querida Lua,
Hace dos semanas me mudé a Londres, Jake y Raphaël también han venido. Aunque les he pedido tiempo para poder procesar lo que pasó hace unas semanas parece que están bastante preocupados por mí.
Se los agradezco sin embargo me siento asfixiada, verlos me recuerda que tú no estás aquí y eso me duele hasta el alma, joder, lo que daría para poder cambiar las cosas.
Nadie me conoce aquí, nadie sabe lo que pasó en Seattle y eso de alguna manera me alivia ya que no tengo que dar explicaciones a nadie ni soportar miradas de lastima.
Melissa y Kasey han decidido cambiar la fecha de su boda (una vez más) y han salido de Seattle, parece que nadie puede estar en esa ciudad sin pensar en ti o en lo que pasó.
No te voy a mentir, no estoy bien.
Mi mente no para de torturarme recordando el que fue nuestro último encuentro, se que sabías que te amaba y que aquellas palabras de odio fueron producto de un momento de rabia que me perseguirá el resto de mi vida pero mi mente se niega a dejarme enterrar ese recuerdo.
Jake me ha recomendado buscar ayuda, lo he considerado pero no me siento lista para hablar de esto con alguien más, no sé si puedan entender el dolor que es perderte para siempre.
Creo que escribirte me ayuda un poco, aunque soy conciente de que nunca vas a leer mis cartas a veces imagino que estoy equivocada y si lo harás, que todo lo que escribo llegará a ti.
Te amo Lua, te amo incondicionalmente y siento tanto no haber podido decírtelo.
Que sepas que te extraño todos los días y eso no dejará de suceder nunca, también te prometo que te haré sentir muy orgullosa de mí.
Con amor, tu hermanita.
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Criminal. ©
ChickLit«Siempre fuimos como el sol y la luna, a pesar de ser diferente, juntos formabamos un perfecto eclipse» Lua Jeferson y Jake Longdon son de mundos muy distintos sin embargo eso no va a impedir que sus caminos se crucen y el amor fluya entre ellos aun...
