Lo único bueno que resultó de todo aquello fue la redada que hicieron contra Emma. Ahora, enfrentando cargos en Australia y Corea se iba mantener el resto de su vida podrida en prisión, ya que los derechos humanos habían desabilitado la pena de muerte, porque si aún estuviera vigente aquella pena, ella la tendría sin duda alguna.
Con Emma en prisión, sentía que podía respirar con más calma, como si la presión en sus hombros se hubiese esfumado totalmente. Sentía que por fin podría tener la vida que merecía. Pero el sentir y que se haga realidad siempre iban a estar muy lejos para él.
Su padre tuvo que pasar la noche en prisión gracias a que se entregó a las autoridades, lo mismo pasó con Jack, y él hizo la tarea de buscar el mejor abogado del país para ayudarlos a ambos en aquel embrollo. Su padre enfrentaría un cargo más grande por obvias razones, pero si tenía fé, Jack podría salir de todo aquello en esa misma semana.
Él no enfrentó verdaderos cargos más que por víctima al ser su identidad la que habían falsificado y haber fingido su muerte sin su consentimiento, por lo cual el abogado que contrató logró hablar con la fiscalía y solos seis meses de libertad incondicional después de pagar la fianza sería su condena, esos seis meses eran gracias a las contribuciones que hizo a la empresa trabajando como esclavo, pero al no ser a consciencia no enfrentaría verdaderos cargos.
Todos los empleados de administración se vieron embarrados por aquel desastre más que millonario, los culpables salieron rápidamente directo a prisión, y los que no, la empresa tuvo que indemnizarlos por daños y prejuicios.
Las empresas de papel de Emma fueron entregadas al gobierno de Australia, y las propiedades a nombre de ella y las que fueron conseguidas por algún medio fraudulento pertenecen al banco nacional de Australia, las únicas que se salvaron fueron las que estaban a su nombre y las de su hermano.
La empresa fue embarcada por todo lo que tuvieron que pagar a los empleados de indemnización y arreglos, la casa de Brisbane en la que creció, los clubes en Sydney y las propiedades en Hawaii a nombre de su padre fueron vendidas para pagar la deuda del estado, la liquidación de demás empleados y los honorarios de los abogados que contrató para alivianar la carga de su padre.
Y todo eso en 72 horas.
Oh, también los gastos hospitalarios de Riki, añadiendo a la cuenta.
Se tiró a la cama de un golpe, lanzando sus zapatos para algún lugar de la habitación mientras que quitaba su traje de sastre. Ese traje que tanto le incomodaba y que tuvo que usar para asistir a la audiencia, firmar el alta de Riki; ya que el niño se escapó del hospital con sus hermanos; y pagar su propia fianza.
Lo bueno de su libertad condicional es que no le pusieron ninguna tobillera y las condiciones que dictó el fiscal fueron la de hacerse el examen de sustancias ilícitas mensualmente, y no salir del país por los seis meses que restaban. Así que la luna de miel en Japón tenía que esperar.
Bueno, ni siquiera le había pedido matrimonio decentemente a Riki, así que esperaría muchísimo más.
Sintió un peso extra en la cama y abrió los ojos, encontrándose con el dueño de sus pensamientos. Toda tensión en su cuerpo se esfumó rápidamente y sonrió, acariciando la mejilla de porcelana del rizado.
Pasó la misma mano por su cabello, sintiendo sus rizos algo mojados quizás por la recién ducha que tomó debido a su olor a vainilla, y la sensación de la máquina de cortar cabello en la parte trasera de su cabeza.
Se había hecho un nuevo corte.
No quiso preguntar ni opinar del corte nuevo, se veía hermoso de todas las formas posibles, y no era prudente si preguntaba el porqué lo hizo.
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Ocean Eyes 『Jakeki』
Фанфик"Más allá del bien y del mal hay un jardín, yo te veré ahí". ¿Qué pasa cuando un amor es incluso más fuerte que la muerte? Existen personas que desearían tener un amor como ese, por lo cual impiden que sean felices. ❗Continuación de The Bathroom❗ ❗S...