Ocean Eyes 『Jakeki』

Extra. (🔅)

Suceso inédito de la historia que no afecta el curso de la historia y que sucedió en el pasado antes del accidente, momento exacto de su reconciliación en la primera temporada.

Este Capítulo contiene escenas +21 que no deberían ser leídas por menores de edad, ya que pueden ser de contenido muy sensible para ciertas personas. Se verán prácticas de sadomasoquismo y demás teniendo en claro que todo en consensuado y que no es más que ficción, los personajes y situaciones son creadas por mí recalcando que es ficción, y nada más que eso.

Si te incomoda este tipo de contenido, puedes saltarte el capítulo sin ningún inconveniente ya que no afecta ninguna línea de tiempo o situación actual, solamente es un suceso trivial. No deseo que nadie pase malos momentos ni yo pasarlos.

A los que vayan a leer: ¡Disfruten!

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Pensaba que ambos tenían un punto medio y que posiblemente algún día sus fetiches serían menos extraños o menos escandalosos. Quizás cuando fuesen más adultos, más centrados, solamente, tal vez, llegarían a mantener relaciones sexuales de manera "normal", con posiciones comunes, y acciones comunes.

No obstante, una cosa era pensar y otra totalmente diferente era que aquello sucediera.

Jake y él habían pasado casi tres semanas sin verse por el asunto de su universidad y demás cosas, hablaban todas las noches por mensaje o por llamadas hasta muy tarde o que alguno de los dos se durmiera. En realidad, no pudieron encajar sus horarios y por eso no lograron verse tan seguido como ambos gustarían.

Las vacaciones de primavera habían llegado y en su universidad le dieron permiso para descansar una semana, semana que pensó pasar en exclusiva con Jake, como él también tuvo vacaciones en su trabajo, entonces ambos no tardaron mucho en reunirse.

Jake lo invitó a salir a un lindo prado, hicieron un ridículo y cliché picnic, tomándose fotos, él tocando la guitarra, escucharon música, comieron, y pintaron con crayoles un lindo cuaderno de dibujo. Altamente cliché y empalagoso, pero quizás, así eran ellos.

Esa tarde la pasaron como chicle, riéndose, hablando de todas las cosas que habían sucedido esas tres semanas, como si no hablaran todas las noches por llamada, sin embargo, no era suficiente ya que necesitaban verse para seguir conversando.

Pero, hubo una cosa que no pudieron ignorar por más que quisieran.

Apenas mirarse, rozarse con las manos, o respirar cerca, Riki se sentía avergonzado y sonrojado, luego caluroso y sus mejillas querían explotar. Jake de igual forma parecía ansioso, prestando atención a lo que decía como siempre, pero siempre tocándolo, respirando cerca y entrecortado, como si quisiera más.

Ninguno se dio besos más allá de pequeños roces, porque se conocían, sabían que si iban más allá en aquel prado verde vibrante terminarían sobre la sábana que habían traído haciendo cosas muy poco éticas.

Pero quisieron hacerse los ciego sordomudos y no hicieron nada al respecto, ya que iban a disfrutar su tarde al máximo por el tiempo que no se habían visto en ese último mes.

Más, al llegar al departamento del mayor, no pudieron resistirse.

Habían aguantado demasiado para su gusto, haciendo como que si no sucedía, y al sentirse desesperado, el rubio tomó la iniciativa y de un brinco se subió al mayor sin dejarlo llegar en su totalidad.