You, forever you.

Capítulo 9

Cuando llegamos, su casa es demasiado grande comparada con la mía. Es el doble o quizá el triple de grande. Me abre la puerta y me indica el sofá para que me siente.
- Solo tardaré diez minutos. - Me promete y se va por una de las puertas de las que se sale de esta habitación.
Por un momento, me siento muy extraña y me pongo a pensar con mi lado más paranoico. ¿Y si este chico me ha traído aquí para hacerme daño? En fin, no lo conozco de nada. Y yo voy y acepto a que me traiga a su casa al segundo día de conocerlo. Para quedarme un poco más tranquila, le envío un mensaje a mi mejor amigo diciéndole donde estoy. Me pregunta que qué hago aqui, y en ese mismo instante en el que iba a contestarle, Cameron aparece por la puerta con sólo una toalla que le cubre desde la cintura hasta las rodillas. Creo que la mandíbula me ha llegado al suelo. Tiene los abdominales definidos, se ve que se cuida bastante.
- Solo me preguntaba si estabas bien o si habías salido corriendo. Ahora vuelvo. - Me sonrie y se va, y yo me pierdo en la manera de menear sus caderas mientras camina.
- ¿Tantas chicas te han salido corriendo? - Le grito y escucho su risa desde donde quiera que esté. Probablemente sea el sonido más bonito que he oído nunca.
No se lo que hago aquí, ¿debería de salir corriendo? No lo creo. Ese brillo en los ojos, esa risa... Me transmiten serenidad y confianza. Y no se si estaré equivocada o no, pero por ahora no voy a marcharme. Hay algo en mí que hace que quiera conocer a este chico, y estoy dispuesta a hacerlo.