Capítulo 62

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Cuando Ray abandona la habitación corro tras él. Estaba segura de que Cameron vendría detrás de mi, pero no lo hace.
Entro en el cuarto de baño y allí está. Se está lavando la cara. Todo el agua que cae al lavabo es roja por la sangre.
- Dejame que te cure, por favor... - Le digo. Suspira y asiente.
Se sienta en un banco, saco el botiquín y me dispongo a curarle.
- Lo siento. - Le digo.
- ¿El qué? ¿Qué tu novio me haya pegado en toda la cara? - Esta muy enfadado.
- No... Siento no habertelo dicho antes pero es que eres muy celoso y sabía que reaccionarias mal y te enfadarías.
- Joder, la confianza da asco Leah. - Me grita. Se queja cuando el algodón roza su labio y su rostro se suaviza. - Lo siento, estoy siendo un idiota. Sabía que esto tenía que pasar. Yo tampoco me lo habría dicho si fuera tu.
- Quieres decir que, ¿me perdonas?
- Claro. - Me dice sonriendo. No esperaba que se lo tomará así de bien, pero me alegra muchísimo. - Yo también he conocido a una chica... - Ajá, así que es eso...
- Me alegro mucho por ti. Entonces, ¿amigos no? - Le digo abriendo los brazos.
- Amigos. - Me dice y me abraza.
Volvemos al salón y Cameron está sentado en el sofá comiéndose las uñas. Cuando entramos se levanta.
- Lo siento mucho, yo no debería de haberte pegado pero es que...
- No, tranquilo. - Le corta Ray. - Yo hubiera actuado igual. Lo siento, no sabía que estabas con ella.
- ¡Chicos es la hora de cenar! - Grita mi padre desde el jardín.
- No tengo hambre, ¿puedo marcharme con Cameron a su casa? - Les suplico a mis padres uniendo las manos. Asienten, cojo a mi chico de la mano y nos vamos.

You, forever you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora