You, forever you.

Capítulo 47

Casi me lo creí cuando me dijo nervioso que era una vieja amiga de Barcelona, pero no me imaginaba esto y menos de él. Me ha destruido por dentro. Confiaba en él más que en nadie y me ha fallado de la peor manera.
Vino a casa a buscarme hace una hora. Le oí gritar mi nombre muy desesperado, pero a mí me dio igual, así que hice como que no estaba aquí. No le voy a perdonar por esto porque no saldría de mí estar como si nada hubiera pasado, ni aunque me suplicara, no le podría mirar a la cara a pesar de todo lo que le quiero. Tampoco quiero escucharle. Tengo que aceptarlo, los tíos son así de capullos inventandose mentiras y yo no quiero escuchar ninguna de ellas. Pero joder, es que esto me parte en mil pedazos. Me duele mucho más de lo que esperaba.
Han pasado dos horas desde que me fuí de la casa de la piscina y todavía no he parado de llorar.
Cuando llegue mi casa estaba vacia. Mis padres habrán ido a comprar algo.
La puerta se abre y me levanto del sofá para ir corriendo al baño. Sea quien sea no quiero que se preocupe al verme llorar. Abro el grifo y me enjuago la cara con las manos. Cuando me miró al espejo veo que tengo los ojos muy rojos y unas grandes ojeras. Es inevitable no parecer que he estado llorando, pero todo eso se me olvida cuando oigo una voz grave que no es la de mi padre.