¿Qué nos deparará el destino...?
............................................................
Libro de one-shots de Genshin Impact x lectora.
Todos los personajes son de propiedad de Mihoyo.
Las imágenes usadas en esta historia no son de mi propieda...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El peliazul miró extrañado a su hermano mayor al notar las señales silenciosas que le estaba haciendo con la mirada, como si estuviera intentando que viera algo que había sobre la mesa. Antes de volverse hacia su padre, alejándose del lugar tras volver a señalar hacia la mesa con la mano más indiscretamente.
Caminando hacia el lugar indicado, encontrándose con un montón de cartas y papeles que no parecían tener mucha importancia para él. Revisando con curiosidad todos los papeles antes de que una sonrisa se dibujara en sus labios al reconocer la letras sobre esta.
Sabía a la perfección de quien era.
Tirando el resto de papeles sobre la mesa, saliendo de su hogar con pasos rápidos y sin hacer ruido tras asegurarse de que ninguna de las sirvienta se diera cuenta. Encaminándose hacia un lugar más tranquilo para poder leer su contenido sin nadie que pudiera molestarlo.
Resguardándose en la Casa de Té Heyu, sentándose en una de las mesas del fondo con algo que beber. Leyendo el contenido de la carta mientras que su sonrisa aparecida y se iba ampliando con cada frase que leía, emocionado de tener nuevas noticias de su novia.
Levantándose para pedir un papel y una pluma, comenzando a escribir todo lo que había estado haciendo durante esa semana. Entre ellas, que había terminado el primer borrador de su libro, el mismo que le había ayudado a escribir.
Tener una relación a distancia a través de cartas, viéndose una vez cada dos o tres semanas era bastante más difícil de lo que pensaba cuando ___ se fue a estudiar en la Academia a la nación vecina.
La extrañaba bastante.
—Xingqiu— alzó la mirada, encontrándose con el cabello azul pálido de Chongyun—. ¿Qué haces aquí tu solo?— preguntó, llevando el vaso de té frío a sus labios.
—Nada— dijo rápidamente, escondiendo de manera instintiva todo lo que estaba escribiendo bajo un papel en blanco.
—¿Es un carta para ___?— preguntó con una sonrisa, sentándose en la silla libre frente a él.
—Ah, sí, lo es...— murmuró, apartando la mirada a un costado.
Estaba acostumbrada a evitar hablar sobre su pareja y todo lo que sentía por ella, además de todas las cartas que le había mandado para dejarlas fuera del alcance de su padre y de las sirvientas.
Por el momento prefería evitar escuchar un nuevo sermón de parte de su padre sobre que no debía tener pareja, porque aun era demasiado joven para casarse (como si eso en verdad fuera a ocurrir pronto). Y, sobre todas las cosas, que debía pensar bien en todo lo que hacía, pensando siempre en el futuro como el hijo del Gremio de Comerciantes de Feiyun que era.